El Cerebro Y El Mito Del Yo
Enviado por hannagarnica • 23 de Enero de 2014 • 977 Palabras (4 Páginas) • 254 Visitas
Una neurona es, entre otras cosas una pila eléctrica y, como tal, genera un voltaje.
Somos básicamente máquinas de soñar que construyen modelos virtuales del mundo real.
Lo que hemos dado en llamar pensamiento es la interiorización evolutiva del movimiento.
El movimiento sin objetivo no sólo es un gasto inútil, sino que puede ser muy peligroso.
¿Cómo se efectúa esta interiorización de la motricidad cuando adentro nada se mueve?
El control cerebral del movimiento organizado dio origen a la generación y naturaleza de la mente.
Las plantas no se mueven activamente y no necesitan cerebro: su sobrevivencia no depende de la anticipación.
La gran desventaja de la homogeneidad es que disminuye la variación, la cual es la clave de la supervivencia.
Las emociones representan la plataforma premotora que impulsa o que frena la mayoría de nuestras acciones.
A pesar de que el corazón late por sí mismo, el sistema nervioso también modula la periodicidad de este ritmo intrínseco, como en el caso de estar aterrorizado.
Algunos estudiosos señalan que el hecho de no poder determinar directamente si lo animales tienen sentimientos subjetivos (cualias) implica que no los tienen.
Si el problema de caminar se dejara en manos de las propiedades intrínsecas de nuestros músculos propiamente dichos, no llegaríamos ni a la esquina de la casa.
No parece que los computadores de hoy en día estén listos para tener una mente, pero ello puede deberse más a limitaciones del diseño arquitectónico que a limitaciones teóricas para crear mentes artificiales.
Dada la naturaleza del sistema tálamo-cortical, la entrada sensorial del mundo externo sólo adquiere significado merced a la disposición funcional preexistente del cerebro en un momento dado, es decir, merced a su contexto interno.
La relación entre los estados emocionales y las acciones –y, por supuesto, la motricidad misma- es de suma importancia, pues, bajo circunstancias normales, los estados emocionales son disparadores de la acción y de su contexto interno.
A pesar del saludable respeto que tengo hacia la evolución, he llegado a creer que ésta puede explicarse básicamente como un producto de la Ley Universal de la Pereza. Esta ley ordena la comodidad y la utilidad: la vía de la menor resistencia.
Aunque nos resulte molesto, el hecho es que el “sí mismo” es fundamentalmente tan sólo una estructura funcional útil, generada por parte del sistema nervioso para centralizar y por tanto para coordinar sus propiedades predictivas.
Las cuestiones concernientes a la función de la mente se rigen por las mismas reglas biológicas que resultaron en la evolución del sistema nervioso, a saber, el desarrollo evolutivo por ensayo y error por parte de la selección natural, tanto en células singulares como en el animal como un sistema completo.
Si se coloca un electrodo de estimulación en el haz medial telencefálico de la rata, el centro de placer del cerebro, y se permite al animal activar esta área presionando una palanca conectada eléctricamente, la rata dejará de comer, de dormir y de beber
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