El Feo Y La Bella

Dicen que el amor es ciego, y nuestra sobreexposición a unos cánones de belleza que con frecuencia son inalcanzables para la mayoría de nosotros, pareciera que le resta oportunidades a los “feos“ de conquistar a una mujer bonita.

Te habrá pasado que ves a una pareja “dispareja“, en la que ella podría partir un bloque de concreto con su belleza y él al parecer dio un salto al hiperespacio con la ventanilla abierta; de seguro te preguntaste, ¿Qué le habrá visto a ese tipo? Sería como ver a Steve Buscemi y Charlize Theron juntos.

“La suerte de los feos, los bonitos la desean“, afirman. Pero no es suerte; sabemos perfectamente que un adonis de seso hueco terminará atrayendo sólo a mujeres esculturales con coeficiente intelectual… análogo.

¡Pero quedamos en las mismas! si la belleza no es un factor determinante, entonces ¿Qué es lo que hacen los hombres feos/irresistibles para serlo? Aquí tienes siete factores comprobados que puedes poner en práctica:

1.- Les importa una $%#$% lo que piensan los demás

Como feo, tienes dos opciones: lamentarte por tu aspecto o reconocer que no te importa lo que piensen los demás de cómo te ves. No me malinterpretes; es importante la higiene personal, vestirse adecuadamente y tener el cabello, el aliento y las uñas impecables. Pero cuando dejas de pensar en que los demás te vean feo, bajito o muy alto, hablador o muy callado, esquelético o panzón, es el momento en el cual te aceptas a ti mismo.

Cualquiera puede usar plantillas para verse más alto, o comenzar a comer mejor para bajar unos kilos, o arreglarse los dientes con un especialista; pero no cualquiera es capaz de hacer eso y además estar contento consigo mismo. ¿Acaso no se cuentan por miles los hombres y mujeres que parecen salidos de la portada de una revista, y “les preocupa su peso/nariz/caderas/apariencia“?

Acéptate a ti mismo, y ¡Verás como el resto es fácil! no olvides compartir esta actitud con tus amigos.

2.- Sonríen con inteligencia

Tengas o no dientes perfectos, el secreto de una sonrisa seductora está en la frecuencia y velocidad de la misma. Aún cuando un hombre que sonríe mucho puede inspirar confianza, a las mujeres les atrae más un hombre que sonríe poco pues les parece más misterioso. Si de por sí los hombres somos poco expresivos (cosa que las desquicia a veces), el limitar la frecuencia de tu sonrisa despertará su interés en ti.

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