El Sentido De Pertenencia
Enviado por baustista • 25 de Octubre de 2014 • 22.559 Palabras (91 Páginas) • 448 Visitas
INTRODUCCIÓN
Una de las premisas fundamentales de la educación, en los albores del Siglo XXI, es formar ciudadanos responsables y comprometidos con el desarrollo social, capaces de aprender a ser y aprender a vivir juntos, en un mundo cada vez más globalizado, y seguir esforzándonos para elevar la calidad de los procesos educativos contribuyendo además al logro de los objetivos institucionales que aspiren a desarrollar las potencialidades de los estudiantes mediante aprendizajes y vivencias significativos, participativos y creativos para que ellos alcancen niveles crecientes de autonomía personal en su proceso educativo y, formar personalidades reflexivas, con juicio crítico, dispuestos a buscar soluciones y respuestas ante situaciones problemáticas.
No es que actualmente no haya valores éticos y morales, lo que realmente acontece es que se ha ido cambiando la escala de esos mismos valores, unos valores han subido en la estima y en el deseo de poseerlos y otros han ido cayendo en la subestimación y hasta en el olvido, sobre todo, a los valores morales, entendiéndose estos como “un conjunto armónico y jerarquizado de criterios de comportamiento que orientan y regulan nuestra relación con Dios, con la naturaleza, con las personas y con nosotros mismos” (Rey, citado por Damai. “La búsqueda del Tesoro” p.34).
El mismo autor señala, que los valores expresan la tensión entre el deseo (del individuo) y lo realizable (en lo social), tal tensión es productiva mientras los individuos puedan representarse su propia existencia y darse una imagen estable y duradera de sí mismos, lo que es posible con una memoria atenta que reactualiza e integre de manera permanente los acontecimientos fundantes de su propia identidad y los proyecte como orientación hacia acciones futuras responsables y creativas.
De allí, que se está frente a una sociedad en la que las palabras que son esenciales para pensar la problemática de los valores y de la identidad, han perdido el
sentido, a saber, justicia, gloria, virtud, razón, responsabilidad, pertenencia, ente otros valores, lo cual hace suponer que se vive, entonces, en un período sin referentes para la acción moral, es decir, los principios fundamentales sobre los cuales nuestros predecesores
concibieron y construyeron la sociedad contemporánea, se encuentran erosionados, se ha perdido el sentido de unidad, el sentido histórico ha sido olvidado de la misma manera que los valores y las instituciones sociales (Bertolotti, 2000).
Por otro lado, el mismo autor expresa, que como lógica consecuencia, de esa perdida de valores, se hacen presentes gran número de antivalores que alteran y deterioran la convivencia de la sociedad, se percibe el continuo deterioro en la moral pública, la corrupción político-administrativa, el pragmatismo, la falta de compromiso social, violencia, pornografía, agresividad, robo, el crimen organizado, la drogadicción, el alcoholismo, entre otros, han producido indiferencia afectiva y religiosa; y han sembrado profundos vacíos, difíciles de superar, como es la perdida del sentido de pertenencia en los individuos, entendido por García (2004), como una actitud de amor ideal y de apego de alguien al lugar en que trabaja, estudia o reside.
En otras palabras, existe una escala de valores cada vez más diferenciada entre los padres de familia y sus hijos, así como entre los educadores y sus estudiantes, lo que a los padres o a los educadores les parece mal, a los jóvenes les parece bien, y, a la inversa, lo que les encanta a la juventud, los adultos lo ven con suspicacia y hasta con rechazo.
De ahí, que se ha vuelto más difícil para todos, sobre todo para los educadores, la distinción entre lo conveniente y lo inconveniente, lo bueno y lo malo, lo moral y lo inmoral, justo y lo injusto, lo positivo y lo negativo, lo normativo se ha ido diluyendo, los criterios de juicio se han diversificado y el discernimiento ético se ha vuelto cada vez más difícil.
Aunado a esta situación, los estudiantes reiteradamente presentan muy poco interés por el estudio de la Historia de Venezuela, las tradiciones, folklore, hábitos y costumbres que sobreviven en la actualidad y cada día están en peligro de extinguirse o de perder su esencia, pues en gran medida al proceso de globalización de una u otra forma ha impuesto valores mediáticos propios de naciones industrializadas a países como Venezuela, produciendo así el riesgo de que se debilite aún más la memoria histórico-cultural del ciudadano.
Ante esta situación y consciente del rol de la educación, se hace necesario que el docente asuma su papel rector, para así fortalecer las raíces pluriculturales que caracterizan al venezolano, es en este momento donde la enseñanza y el aprendizaje de la Historia de Venezuela desde la escala local y regional, aunado a la incorporación cultural, asuma su valor pedagógico, incidiendo positivamente en el fortalecimiento de la identidad cultural nacional y facilite la comprensión del proceso histórico al contextualizar fenómenos y acontecimientos que resultan abstractos, al igual que se convierte en un elemento motivador para el educando al hacer el proceso histórico más relevante y pertinente para él.
Frente a esta realidad, no queda otra alternativa que participar en las actividades y organizaciones comunales, religiosas, estudiantiles, de voluntariado, culturales o recreacionales del entorno, es una manera de fortalecer ese importantísimo sentido de pertenencia, como generador de cohesión intragrupal, que al mismo tiempo que afianza la identidad personal, permite a los individuos ser más útiles, el cual debería ser la máxima aspiración de todo ser humano, dado que el sentido de pertenencia fortalece el sentimiento, es como decir que al pertenecer a este mundo que Dios ha dado por heredad, todos los seres se pertenecen mutuamente y por tanto se deben amar y socorrer.
Es por ello, que en el presente trabajo de investigación titulado, el sentido de pertenencia a través de la enseñanza de la historia, en los estudiantes del Segundo Año, en el Liceo Bolivariano Ciclo Básico “La Carucieña”, ubicada en Barquisimeto Estado Lara, va a permitir fortalecer tan importante valor en dichos educandos.
A tales efectos, el inicio el estudio se enmarcó en una investigación cualitativa con un enfoque etnográfico, dado que se orienta a la descripción, interpretación y explicación de la cultura y comportamiento de grupos específicos, cualquiera sea su naturaleza, y se estructurará de la siguiente manera:
Capítulo I, se presenta aproximación al objeto de estudio y la descripción del tema con auxilio
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