El Trastorno de Identidad Disociativa (TID)

Un hombres, dos realidades

El Trastorno de Identidad Disociativa (TID) ha sido estudiado muy poco, es muy difícil poder documentar un caso y por lo general quienes lo sufren han sido mal diagnosticados, además existen varios tipos de TID por lo que es muy frecuente que se confundan. Consuegra (2010), se refiere a la disociación, en el Psicoanálisis:

Uno de los mecanismos de defensa. Tiene varias connotaciones: 1) Se refiere a un grupo de mecanismos inconscientes de defensa, a través de los cuales la personalidad se divide en partes que no se vivencian como relacionadas entre sí, que se alternan para representar el todo durante períodos breves. 2) hace referencia al proceso de encapsular o separar el recuerdo o la emoción que está directamente asociada con el trauma del yo consciente. La disociación es una forma creativa de mantener algo inaceptable fuera de la vista… (p. 91)

Mediante al análisis de la película “Hide and Seek”, se evidenció que el protagonista, sufre el TID, cuya característica esencial es la existencia de dos o más identidades o estados de la personalidad que controlan el comportamiento del individuo de modo recurrente. El TID, de acuerdo con el DSM-V (2013), se define como:

Perturbación de la identidad que se caracteriza por dos o más estados de la personalidad bien definidos, que se puede describir en algunas culturas como una experiencia de posesión. La perturbación de la identidad implica una discontinuidad importante del sentido del yo y del sentido de entidad, acompañado de alteraciones relacionadas del afecto, el comportamiento, la conciencia, la memoria, la percepción, el conocimiento y/o el funcionamiento sensitivo-motor. Estos signos y síntomas pueden ser observados por parte de otras personas o comunicados por el individuo. (p.175).

De acuerdo con lo antes mencionado, es conveniente hacer mención de los criterios del TID, cuyas características, según Durand y Barlow (2006) son:

 La presencia de dos o más identidades distintas o estados de personalidad, cada uno con su propio patrón relativamente perdurable.

 Al menos dos de estas características o estados de personalidad toman el control en forma recurrente de la conducta de la persona.

 Incapacidad para recordar información importante que es demasiada extensa para considerarse como olvido ordinario.

 La perturbación no es causada por los efectos psicológicos directos de una sustancia o condición médica general. (p. 196).

Según lo observado en la película David (protagonista) cumple con los criterios antes mencionados: tenía otra personalidad (Charlie), aunque no estaba consciente de eso, Charlie tomaba el control de forma recurrente de su conducta y David no recordaba nada de lo que hacía durante el período de tiempo mientras Charlie tomaba el control, además no consumía ninguna droga o alcohol ni poseía una condición médica que explicara esto.

Por estas razones, se puede decir que cada personalidad se vive como una historia personal, una imagen, una identidad e incluso un nombre distinto. Donde, generalmente hay una identidad primaria (pasiva) y una identidad secundaria o alter ego (activa), entendiéndose por alter ego a las “diferentes personalidades en un trastorno de identidad disociativo” (Durand y Barlow, 2006, p.197), estas identidades se contrastan una con la otra. En el caso del protagonista, su personalidad primaria (David) era depresiva, con sentimientos de culpa y muy racional; su alter ego (Charlie) reflejaba una personalidad agresiva, vengativa, burlista y atrevida.

Por otra parte, este trastorno, refleja un fracaso en la integración de varios aspectos de la identidad, la memoria

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