El debate sobre si un asesino en serie nace o se hace
marianaat_19Documentos de Investigación3 de Noviembre de 2023
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El debate sobre si un asesino en serie nace o se hace es complejo y multidisciplinario. José Sanmartín argumenta que el asesino en serie (AS) no nace como tal, sino que se forma a lo largo del tiempo debido a una interacción de múltiples factores, incluyendo:
Factores endógenos:
Neurológicos: La investigación ha revelado diferencias en la estructura y la actividad cerebral en algunos AS. La baja actividad en la corteza prefrontal se ha asociado con una incapacidad para inhibir impulsos violentos.
Genéticos: Algunos estudios han identificado genes que pueden predisponer a la agresividad y la violencia, como el gen MAO-A, aunque la genética sola no puede determinar completamente la conducta criminal.
Bioquímicos: Las variaciones en los niveles de neurotransmisores, como la serotonina, pueden influir en la impulsividad y la agresividad.
Factores exógenos:
Entorno Social: La exposición a la violencia durante la infancia, familias disfuncionales y traumas pueden influir en el desarrollo de la agresividad y la violencia en una persona.
Factores sociales y culturales: La educación y las experiencias sociales también pueden influir en la predisposición a la psicopatía y la violencia.
Sanmartín sostiene que la mente de un asesino en serie no se desarrolla de repente, sino que es el resultado de un proceso que comienza en la niñez. Algunos signos en la infancia, como la crueldad con los animales, la enuresis (orinarse en la cama) y la piromanía, pueden ser indicativos de futura violencia, aunque no todos los que muestran estos signos se convierten en asesinos.
En resumen, Sanmartín argumenta que un asesino en serie no nace como tal, sino que se forma a lo largo del tiempo debido a la interacción de factores biológicos, neurológicos, genéticos, psicológicos, sociales y ambientales. La biología y la genética pueden predisponer a la violencia, pero el entorno y las experiencias de vida también desempeñan un papel crucial en la formación de un AS. Por lo tanto, no se puede atribuir exclusivamente a la genética o la biología el desarrollo de un asesino en serie, sino que es una combinación compleja de factores lo que contribuye a su formación.
La transformación de una persona en un asesino en serie es un proceso complejo que involucra factores tanto genéticos como ambientales. Según investigadores como Robert Ressler y Tom Shachtman, existen una serie de fases y condiciones que contribuyen a la formación de un asesino en serie:
Infancia temprana: Los primeros años de vida de un niño son fundamentales para su desarrollo. La falta de afecto, la exposición a ambientes disfuncionales o traumáticos, y los abusos pueden dejar secuelas emocionales que influyen en la personalidad del individuo. Los vínculos con los padres y la familia son cruciales para el desarrollo emocional y social de un niño.
Preadolescencia y adolescencia: Durante esta etapa, algunos niños que eventualmente se convertirán en asesinos en serie pueden volverse solitarios y desarrollar fantasías sexuales perversas. Esto puede incluir la crueldad hacia animales, incendios, robos, y actitudes violentas hacia otros.
Período de ensayo: Los futuros asesinos en serie comienzan a actuar en la vida real, llevando a cabo actos delictivos menores como robos, incendios, intentos de agresión o violación. Esto les permite experimentar y perfeccionar sus patrones de comportamiento.
Primera víctima: Finalmente, los asesinos en serie cruzan el umbral de fantasía a la realidad y cometen su primer asesinato. Esto a menudo ocurre debido a factores desencadenantes, como una ruptura sentimental, problemas económicos o una pérdida significativa en sus vidas.
Una vez que cometen su primer asesinato, los asesinos en serie pueden continuar matando de manera compulsiva. La sensación de poder y control que experimentan durante un asesinato puede volverse adictiva, y planifican futuros crímenes con más detalle y violencia.
Es importante destacar que no todos los individuos que experimentan una infancia traumática o muestran comportamientos inusuales se convierten en asesinos en serie. El desarrollo de un asesino en serie es un proceso complejo y no se puede atribuir a una sola causa. La interacción de factores genéticos y ambientales desempeña un papel crucial en la formación de la personalidad de un asesino en serie. Además, no todos los asesinos en serie experimentan un punto de saturación y dejan de matar por voluntad propia; algunos pueden continuar hasta que sean detenidos por la policía. La búsqueda de notoriedad también puede influir en su decisión de rendirse a las autoridades.
Los motivos para cometer un delito, especialmente en el caso de los asesinos en serie, son diversos y complejos. Los asesinos en serie, en particular, pueden tener motivaciones específicas que los impulsan a cometer crímenes. Algunos de los principales motivos incluyen:
Poder y Control: Muchos asesinos en serie buscan tener un control absoluto sobre sus víctimas. Disfrutan viéndolas aterrorizadas y dominadas, lo que les proporciona un gran placer. Quieren jugar a ser un "dios perverso" y tomar decisiones sobre la vida y la muerte de sus víctimas.
Venganza: Algunos asesinos en serie pueden sentir que están vengando alguna injusticia, real o percibida, que han experimentado en sus vidas. Esto puede llevarlos a dirigir su violencia hacia ciertas categorías de personas.
Lealtad: Algunos asesinos en serie pueden cometer crímenes por lealtad a una causa o ideología. Consideran que tienen un deber moral de eliminar a personas que consideran dañinas o indeseables para la sociedad.
Lucro: En algunos casos, los asesinos en serie pueden asesinar por beneficio económico. Este motivo se encuentra más comúnmente entre las asesinas en serie, como las "viudas negras", que matan a personas con las que tienen una relación para obtener ganancias financieras.
Terror: Algunos asesinos en serie buscan crear miedo y pánico en la sociedad. Disfrutan de la emoción que obtienen al causar miedo en las personas y, por lo tanto, prolongan el proceso de caza y acecho de sus víctimas.
Es importante destacar que estos motivos pueden variar según el individuo y pueden solaparse en algunos casos. La motivación principal para los asesinos en serie masculinos tiende a ser el placer sexual y sádico, ya que matan para obtener satisfacción sexual y las agresiones suelen incluir actos de tortura y agresión sexual.
Además, los asesinos en serie pueden clasificarse según sus motivaciones en:
Visionario: Suelen ser sujetos psicóticos que cometen crímenes guiados por alucinaciones o delirios. Las víctimas suelen ser asesinadas rápidamente, y la escena del crimen es caótica.
Misionario: Cometen asesinatos basados en sus creencias o ideología, eligiendo selectivamente a sus víctimas. Suelen ser asesinos organizados y no cometen actos de tortura en vivo ni post mortem.
Hedonista: Su motivación se basa en la conexión entre la violencia y el placer que obtienen al matar. Suelen cometer agresiones sexuales y tortura a sus víctimas antes de matarlas.
Control y Poder: Buscan el poder absoluto sobre sus víctimas y disfrutan viéndolas dominadas. Suelen llevar a cabo actos de tortura sexual y estrangulación.
Es importante entender estas motivaciones para ayudar a las autoridades a identificar y atrapar a los asesinos en serie, así como para comprender mejor la psicología detrás de sus crímenes. Cabe destacar que estas motivaciones pueden variar y evolucionar con el tiempo.
Las estrategias de un asesino en serie y su modus operandi involucran varias etapas:
Búsqueda de la Víctima: El asesino selecciona a sus víctimas teniendo en cuenta su accesibilidad, vulnerabilidad y ubicación. Rara vez esperan a encontrar una "víctima ideal" que se ajuste a un estándar específico. En su lugar, optan por víctimas de oportunidad o vulnerables.
Métodos de Aproximación: El asesino se acerca a la víctima utilizando diferentes estrategias. Estos métodos pueden incluir:
Sorpresa: Ataque repentino y sin previo aviso.
Engaño: Utilización de artimañas para ganar la confianza de la víctima.
Aproximación relámpago o súbita: Ataque inmediato para evitar la reacción de la víctima.
Métodos de Ataque: Una vez cerca de la víctima, el asesino utiliza amenazas verbales, violencia física u otras tácticas para dominarla. Los métodos de ataque pueden variar, como el rapto (ataque inmediato), el acoso (seguimiento y sorpresa) o la emboscada (atraer a la víctima a un lugar conocido).
Métodos de Control: Estos son los medios que el asesino utiliza para manipular y contener a la víctima durante la consumación del crimen. Pueden incluir el uso de la fuerza física, amenazas verbales, esposas, cuerdas o armas para asegurar la sumisión de la víctima.
Actos Cometidos con la Víctima (Ante y Post Mortem): Los asesinos en serie pueden llevar a cabo actos que despersonalizan o desfeminizan a la víctima, pueden cometer actos de fetichismo, canibalismo o necrofilia, y pueden someter a la víctima a torturas físicas. Algunos asesinos también muestran ensañamiento, infligiendo heridas excesivas. La forma en que tratan el cuerpo de la víctima varía, desde su abandono hasta su desmembramiento o incluso disolución en sustancias químicas.
Cada una de estas etapas en el modus operandi del asesino en serie ofrece información valiosa para elaborar su perfil criminológico y ayudar en la investigación de sus actividades delictivas. Estas estrategias pueden variar según el asesino y sus motivaciones, lo que hace que el estudio de su modus operandi sea crucial para comprender su comportamiento y motivaciones.
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