El inconsciente, ¿Qué es realmente?
Enviado por jdelgado4 • 3 de Junio de 2016 • Ensayo • 1.999 Palabras (8 Páginas) • 291 Visitas
José Carlos Delgado Escamilla
AI B 28/04/15
El inconsciente, ¿Qué es realmente?
Durante toda mi vida había escuchado hablar de la palabra inconsciente, que si era un mito, que si no existía realmente, que si pertenecía solamente al psicoanálisis. Lo cierto es que nunca me habían podido responder que era realmente. Ahora que ya he cursado un año de psicología creo que estoy preparado para resolver mis dudas. En este ensayo voy a abordar el tema del inconsciente visto desde el punto de vista psicoanalítico. Intentaré abordar a grandes rasgos las principales posturas de Sigmund Freud.
En este ensayo voy a hablar acerca del inconsciente aplicado en la vida cotidiana. Los sueños, el olvido, los deslices en el habla, la superstición o el error son ejemplos.
Antes de comenzar con el inconsciente hablaré un poco acerca de Sigmund Freud, considerado el padre del psicoanálisis. Es importante hablar de Freud ya que en este ensayo voy a basarme en gran parte en sus obras.
Sigmund Freud fue un médico neurólogo austriaco de origen judío, padre del psicoanálisis y una de las mayores figuras intelectuales del siglo XX. Freud es mundialmente conocido por su teoría psicoanalítica, según su teoría la experiencia consciente es sólo una pequeña parte de nuestra composición y experiencia psicológica. Sostenía que buena parte de nuestra conducta está motivada por el inconsciente, una parte de la personalidad contiene los recuerdos, conocimientos, creencias, sentimientos, pulsiones e instintos de los que el individuo no es consciente.[1]
Para entender el inconsciente debemos de saber que es lo consciente. En el ámbito de la psicología lo consciente se puede definir como cualquier conocimiento, hecho o realidad de la que estamos completamente enterados. Yo lo entiendo como aquello que sabemos que es real y que existe. Una definición muy adecuada aunque algo obvia de lo que es el inconsciente sería: todas las ideas, pensamientos y sentimientos de los cuales normalmente no podemos tomar conciencia. [2]
Para comprender este tema me ayudó mucho la analogía del profesor. Él nos explicó que podríamos ver la mente como un iceberg. Muchas veces solamente se ve la punta del iceberg, lo que sería la información consciente. Aunque por debajo de esta existe una enorme cantidad de conocimiento inconsciente. Es algo que no podemos ver a primera vista pero se encuentra ahí. Freud afirmaba que para entender la personalidad es necesario exponer y conocer lo que hay en el inconsciente.
En sus estudios Freud reconocía tres niveles de conciencia: la mente consciente, la mente preconsciente y la mente inconsciente. [3]
- Mente consciente: la parte de la mente de la que uno está al tanto en este momento.
- Mente preconsciente: consta de los recuerdos que no son conscientes en este momento, pero que pueden ser traídos con facilidad a la conciencia. Es el almacén de los recuerdos de fácil acceso.
- Mente inconsciente: almacena motivos instintivos primitivos además de recuerdos y emociones que son tan amenazadoras para la mente consciente que fueron inconscientemente llevados a la mente inconsciente por medio del proceso de represión.
La represión es el proceso en el que toda la información desagradable a menudo es llevada al inconsciente sin estar al tanto de ello.
Como comenta Benjamin Lahey en su libro “Introducción a la psicología” Freud realizó otra división de la mente, relacionada a su vez con la división anterior. Él propone que la mente está compuesta por tres partes: el ellos, el yo y el superyó.[4]
- Ello: el ello se rige bajo el principio del placer que no es más que el intento por buscar el placer inmediato y evitar el dolor independientemente de lo dañino que pueda ser para otros. Lo interesante de esto es que el ello busca satisfacer los placeres completamente fuera de la realidad, esto lo logra a través de lo que Freud llama como procesos primarios de pensamiento, que no son más que el intento del ello por satisfacer sus necesidades formando una imagen mental fantasiosa del objeto deseado. Esto lo hacemos cuando pensamos en comernos un pastel de chocolate, estar en la playa o cuando pensamos en meter un gol con nuestro equipo favorito. Aquí también entran los sueños ya que en ellos tenemos placeres completamente fuera de la realidad. El ello representa la parte egoísta del ser humano. Cuando nace un bebé la mente solamente tiene una parte, el ello. El ello está compuesto por dos conjuntos de instintos de instintos, instintos de vida e instintos de muerte. Freud denomina a los instintos de vida como libido, definido como la energía de los instintos de vida, de sexo, hambre y sed. Freud dice que los libidos son los que motivos que preservan y promueven la vida. Es un poco extraño pero Freud afirma que los más importantes son el sexo y la agresión. Él utilizo estos dos para explicar algunas características de la personalidad. Argumentaba que todos los humanos tenían la necesidad de experimentar placer sexual y el deseo de dañar a los demás.
- Yo: El yo es la consecuencia de que el ello debe de encontrar maneras realistas de satisfacer sus necesidades y evitar los problemas causados por la conducta egoísta. El yo actúa bajo el principio de la realidad, que es el proceso por el cual el yo controla al ello hasta que encuentra una manera segura y realista de satisfacer las necesidades del ello. El yo funciona como el controlador del ello, esto no quiere decir que estén en contra, sino que mantiene al margen al ello hasta que encuentra una manera de cumplir con las necesidades.
- Superyó: la función del ello y del yo no es más que satisfacer las necesidades del ello de una manera real y segura. Esto no quiere decir que siga algún tipo de norma moral ni nada por el estilo. Estos siguen actuando de una manera egoísta y buscando solamente el bien propio. Aquí es cuando entra el superyó definido por Sigmund Freud como la parte de la mente que se opone a los deseos del ello haciendo cumplir las restricciones morales y esforzándose por alcanzar la perfección. El superyó es formado en la persona sobre todo en la etapa de la niñez, esto se debe en gran parte a la educación recibida por los padres. Durante esta época los padres castigan a los hijos por malas acciones y esto, según Freud, forma la conciencia; mientras que las recompensas de los padres a sus hijos por un buen comportamiento forma el yo ideal, esto es el estándar de conducta perfecta del superyó.
Acerca de la división que presento anteriormente me gustaría comentar algunos puntos. Para empezar me gustaría resaltar que he resuelto una de las grandes dudas que tenía al comienzo del curso, ¿qué significan los sueños? ¿Representan algo realmente? Por supuesto que no sabemos si lo que dice Freud es una verdad absoluta pero lo que sí puedo argumentar es que tiene un fundamento teórico bastante bien desarrollado. Muchos de nuestros sueños son una representación del ello que busca satisfacer sus necesidades y cumplir sus placeres en una realidad alterna. Lo que me lleva a afirmar que los sueños son un medio del proceso primario de pensamiento para satisfacer los motivos.
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