Embarazo Adolescente
Enviado por squiusa87 • 5 de Julio de 2011 • 3.079 Palabras (13 Páginas) • 1.978 Visitas
1. Introducción
Los adolescentes son considerados como un grupo de riesgo para el embarazo no deseado. En España, un 21% de ellos admite no utilizar métodos anticonceptivos y, esto unido a otras causas como los falsos mitos, hace que un 5% de chicas entre 15 y 21 años se queden embarazadas, siendo la media de edad en la que se quedaron embarazadas de 19,6 años. Lo que significa que unas 375.000 de las actuales jóvenes españolas han tenido un embarazo no deseado, la mayoría de ellas, unas 300.000, antes de los 21 años. Otro aspecto importante, es que esta elevada tasa de fecundidad lleva a una tasa de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) mayor que en los demás grupos de edad. . En España durante el 2008 se produjeron 10.221 abortos en adolescentes de entre 15 y 18 años.
Referente a la provincia de Sevilla, a pesar de las campañas de las administraciones para informar de los métodos anticonceptivos, el número de madres adolescentes crece. En 2005 hubo 270 nacimientos de chicas menores de 18 años y 325 en 2009, un 20% más (Instituto Nacional de Estadística).
Un estudio reciente llevado a cabo en España por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), señala diversos aspectos que resultan relevantes por su influencia en la vida de las jóvenes que se quedan embarazadas. Uno de estos aspectos, apunta a que un alto porcentaje de las madres adolescentes se emancipan y forman pareja antes que las jóvenes de su generación que no han sido madres tan jóvenes. Además, la maternidad adolescente suele desembocar en un menor nivel de estudios, menores tasas de actividad y empleos menos estables.
Las situaciones desfavorables que conlleva una maternidad precoz suelen persistir a lo largo de la vida de las mujeres, ya que el embarazo adolescente es una cuestión "transversal" y "no hay ningún elemento de tipo social -adscripción política, religiosa, valores- que se pueda considerar determinantes".
Sólo el uso o no de anticonceptivos en la primera relación sexual ha sido el factor por excelencia explicativo del embarazo adolescente ya que únicamente un 43% de las madres adolescentes nacidas entre 1976 y 1980 habían usado un anticonceptivo en su primera relación sexual. El 76,6% de las madres que tuvieron a sus hijos tras la adolescencia, por su parte, sí usaron métodos anticonceptivos cuando perdieron la virginidad.
El porcentaje de acceso a la educación universitaria de las mujeres de entre 20 y 49 años no llega al 5% en las que han tenido hijos siendo adolescentes y baja hasta el 0% entre las de 30 y 34 años, frente al 22,6% que han accedido a la universidad en ese mismo grupo de edad de madres no adolescentes.
La situación no mejora con su entrada al mercado laboral, ya que a los 30 años el porcentaje de actividad entre las madres no adolescentes es superior en 10 puntos al de las madres precoces.
Según los datos del estudio, se da una tendencia a la baja en el porcentaje de embarazos adolescentes conforme van pasando las generaciones, desde el 36% en las nacidas antes de 1931 hasta el 10,7% entre las que ahora tiene entre 25 y 30 años.
Este descenso se explica, según Margarita Delgado (investigadora del CSIC), por el uso de anticonceptivos, pero también por las interrupciones voluntarias del embarazo, aunque los abortos se suelen ocultar en las encuestas.
En definitiva, se puede considerar que la maternidad es un rol de la edad adulta y cuando ocurre en el periodo en que la mujer no puede desempeñar adecuadamente este rol, el proceso se perturba en diferente grado. Las madres adolescentes pertenecen a sectores sociales más desprotegidos y, en las circunstancias en que ellas crecen, su adolescencia tiene características particulares. Es habitual que asuman responsabilidades impropias de esta etapa de la vida, reemplazando a sus madres y privadas de actividades propias de su edad, confundiendo su rol dentro del grupo, comportándose como “hija-madre”, cuando deberían asumir su propia identidad.
Esto significa que el embarazo no deseado se convierte en el principal riesgo en la trayectoria vital de las mujeres jóvenes especialmente hasta los 19 años, lo cual, confirma la existencia de un núcleo importante de jóvenes que, al menos hasta esta edad, no saben, no quieren, no pueden o no les dejan tomar las adecuadas precauciones para evitar un embarazo.
Obviamente este importante problema para la vida de los jóvenes se resolvería con la posibilidad de un aborto. Pero hemos visto que al menos la mitad de las chicas no utiliza este recurso y siguen con el embarazo
El embarazo en la adolescencia es una crisis que se sobre impone a la crisis de la adolescencia. Comprende profundos cambios somáticos y psicosociales con incremento de la emotividad y acentuación de conflictos no resueltos anteriormente.
Generalmente no es planificado, por la que la adolescente puede adoptar diferentes actitudes que dependerán de su historia personal, del contexto familiar y social pero mayormente de la etapa de la adolescencia en la que se encuentre. A menor edad mayores repercusiones negativas a niveles educativo, social y económico, entre otros.
En el nivel educativo, las adolescentes siguen abandonando el instituto al confirmar su embarazo. En cualquier caso, incluso en aquellas adolescentes que no abandonan, el embarazo ocupa un lugar importante en la vida de éstas interfiriendo en el desarrollo de su futuro académico (como se señala en párrafos anteriores).
Respecto al nivel social, este se ve resentido, ya que el embarazo y el autocuidado relacionado, ocupa gran parte de su tiempo, reduciendo el círculo y la cantidad de relaciones sociales, así como la red de apoyos de iguales (aunque no siempre). Además encontramos el problema añadido de que en estratos sociales de mediano-alto poder adquisitivo, la adolescente embarazada suele ser objeto de discriminación por su grupo de pertenencia.
Finalmente, a nivel económico obtienen menos recursos, ya que los empleos que adquieren son menos estables y remunerados debido a su baja preparación académica.
Por todo ello, creemos que es necesario el diseño de un programa de prevención de embarazos en adolescentes.
Los factores que subyacen a este problema son, entre otros: relaciones sexuales de riesgo; falta de habilidades sociales para frenar propuestas de prácticas de riesgo; actitud negativa acerca del uso del preservativo; escasez de programas de sexualidad en los centros educativos; múltiples creencias erróneas (“la primera vez no te quedas embarazada", etc.); y la falta de comunicación eficaz entre padres e hijos sobre sexualidad.
Por tanto, los aspectos sobre los que se van a incidir en este programa se realizan en tres niveles distintos:
1) A nivel
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