Emociones Mentales
Enviado por luisafarfan16 • 9 de Junio de 2014 • 597 Palabras (3 Páginas) • 138 Visitas
Emociones y estados mentales
La familiaridad con nuestra propia experiencia nos enseña dos importantes caminos, para liberar la sabiduría de la energía de las emociones:
considerarlas seriamente o no darles importancia.
Considerarlas seriamente
Cuando comprobamos con qué rapidez y facilidad parece cambiar el mundo que nos rodea, según nuestro humor, vemos la importancia de observar nuestros estados mentales. Cuando tenemos hambre, pero no nos damos cuenta, estamos irritados y podemos iniciar una pelea que puede acabar con una amistad. Asimismo, las emociones positivas desencadenadas por algún elogio o éxito, pueden distorsionar nuestras percepciones. Podemos aceptar cosas o a alguien, que nos provoque una mayor negatividad a la larga. Incluso cuando pensamos que estamos tomando una decisión acertada, la parte emocional del cerebro ya le ha dicho a la parte que se encarga del pensamiento lo que es importante. Actuar, pensar y vivir una vida gobernada por las emociones es vivir esclavos de nuestro pasado.
~ A través de nuestra experiencia podemos ver que las emociones dirigen nuestras vidas. La clave para la libertad está en el hecho de poder observar los mecanismos de la emoción, y cómo los estados mentales interactúan con los pensamientos, el cuerpo y con otros sentidos y percepciones. Algo fresco, fluido y receptivo en nosotros está ya “detrás de la escena”. Tenemos que dejarnos “descansar” en ese “lugar” receptivo que ya es consciente, que sabe que la rabia nos ha abrasado y el miedo limitado.
~Hay otra manera de “tomarnos las emociones en serio” sintiendo el valor de toda la energía que está atrapada en ellas. Podemos jugar a separarlas; observando el ímpetu específico de cada emoción, el pensamiento que la mantiene viva, la emoción que no culpa a nadie y después el deseo o la necesidad que hay detrás de esa emoción.
No darles importancia
Lo curioso es que es nuestra propia resistencia a querer ver las emociones claramente lo que nos bloquea. Pensamos que no debemos ser tímidos, o estar tristes, o solos, o enfurecidos o tener miedo. En vez de ver esos sentimientos con claridad, rechazamos la viveza y potencia de nuestra experiencia. Las emociones solo nos dominan porque sentimos su desenfrenado poder con vergüenza.
Lo que necesitamos es mirar todo con amor.
Aceptando y permitiendo que el flujo de nuestras experiencias revele el poderoso juguetón que todos poseemos. Sin sentir miedo, podemos experimentar con emociones y estados mentales. Por ejemplo:
~ Siente la energía y la forma del sentimiento que denominamos “miedo” o “juicio” directamente. Deja a la experiencia que flote, como si estuviera en un mar de suavidad. Déjate llevar por esa suavidad en vez de por la vibración o la forma de la emoción.
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