Enfermedad Mental Y Personalidad

Enfermedad Mental y Personalidad

Al tratar de explicar o conceptualizar la enfermedad mental y la personalidad, el autor hace referencia a diversos estudiosos de estos campos, tanto en la patología mental como la patología orgánica; y por medio de estas amplias y discrepantes aportaciones, va más allá de dar simples definiciones, de esta manera pretende mostrarnos desde diferentes enfoques la complejidad del ser humano en su totalidad, tanto orgánica como en su personalidad.

Uno de los problemas en estos aspectos es que se le ha dado el mismo sentido a la enfermedad, sintomatología y etiología mental y orgánica, sin embargo considero que esto se debe a que las primeras explicaciones de las patologías del hombre fueron observadas, evaluadas, diagnosticadas y tratadas desde un enfoque médico orgánico.

Se explica como la medicina mental y la medicina orgánica establece una sintomatología en la que se destacan correlaciones constantes entre enfermedad y manifestación mórbida. Y la Nosografía que analiza las formas mismas de la enfermedad las fases de la evolución y las variantes que presente

Foucault pretende demostrar que el estudio de la naturaleza de la patología mental debe estar encaminado a una reflexión sobre el hombre considerando que la enfermedad es una esencia, una entidad específica señalable por los síntomas que la evidencian. Además definida por sus por sus características permanentes y diversificada.

Establecer las diferencias expuestas entre las señaladas patologías, la relación del enfermo con su medio, la evolución de la enfermedad, la historia individual de la enfermedad, la enfermedad y la existencia y su alienación histórica nos permite evaluar la enfermedad mental desde distintas perspectivas.

En cuanto a la enfermedad y la evolución, la enfermedad es un proceso inverso de la historia natural del organismo sano. No podríamos evolucionar sin una historia personal. Como lo indica una parte de la obra de Freud, de las formas evolutivas en la neurosis, involucra la historia de la libido, de sus fijaciones y de la recopilación de las posibilidades patológicas del individuo, donde el estado libidinal es una virtual estructura patológica.

No debemos quedarnos solo con la descripción estructural de la enfermedad, sino que debemos analizar detalladamente los síntomas positivos o negativos para referirnos entonces a las estructuras abolidas y las liberadas.

Para el autor, las perturbaciones dependen totalmente de la anormalidad como un estado fuera de lo natural pero que es a la vez completamente individual, de tal manera que la enfermedad puede atacar al hombre en la esfera individual en la que se desarrolla la experiencia de su propio cuerpo.

Foucalt reconoce que en la evolución, el pasado promueve el presente y lo hace posible, en la historia del presente se destaca el pasado y le confiere un sentido; con esta afirmación resalta la importancia de la investigación de la historia individual de hombre, así como la historia de su enfermedad, lo que nos permitirá comprender y valorar la patología mental. Todo lo que se refiere a la historia del hombre va en relación con la angustia y con la enfermedad. Por ello, a la angustia se le ha visto como patológica, sin embargo, no siempre es así, ya que puede realizar una función estabilizadora o hasta ser motivadora para la realización de eventos importantes.

El enfermo encuentra beneficio en negar el presente refugiándose en la enfermedad, reside en la necesidad de defenderse de ese presente, finalmente el enfermo acepta reconocer esta situación. El sujeto en este sentido al inmiscuirse en esos síntomas, se tiene que enfrentar al mundo irreal por una parte y el real por otra. Los sujetos entonces se crean esa nueva realidad para tratar de introducirse a un mundo complicado para inscribirse en un intento de reconstrucción con el mundo desde una teorización freudiana.

El autor pretende establecer una base estructural que le permita referirse a los conflictos psicológicos, guiándonos a que analicemos

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