Ensayo De Desafios Internos De La Familia

DESAFIOS INTERNOS DE LA FAMILIA

Los desafíos internos de la familia se dividen en dos:

1. Los relacionados con el estilo de educación familiar.

2. Los relacionados con conductas destructivas.

La manera en que una familia logra superar sus desafíos dependerá de su grado de cohesión, flexibilidad y comunicación familiar.

Una de la funciones de la familia es la personalización de sus integrantes para que alcancen la madurez y la responsabilidad que les permita incorporarse de manera competente en la sociedad.

De acuerdo con Stenson los factores educativos contribuyen a formar personalidades maduras, responsables y competentes son los siguientes:

• Están bien informados sobre las fuerzas positivas y negativas que influyen en sus hijos y toman las decisiones y acciones pertinentes.

• Se preocupan por fomentar y desarrollar principios y valores en sus hijos.

• Mantienen un sano equilibrio entre el afecto y las normas.

Los progenitores que no logran sus acciones educativas, por mucho que traten de darle lo mejor a sus hijos estarán impartiendo una educación débil que tarde o temprano se reflejara en la falta de madurez personal.

Los rasgos de una personalidad inmadura son la ausencia de un juicio claro y en muchas ocasiones la carencia de un proyecto de vida.

Muchos jóvenes seriamente dañados provienen de familias disfuncionales e incluso patológicas en las que no se les brinda afecto, hay otros jóvenes con características similares, cuyas familias son estables y lo han recibido todo.

Se han encontrado algunos factores de riesgos sutiles y difíciles de detectar que el deterioro familiar, social y económico, algunos de estos factores son los siguientes:

1. No existen metas.

2. Los padres ceden y admiten lo que no aprueban.

3. No se tolera la incomodidad ni el sufrimiento.

4. Hay quejas constantes.

5. Los padres no dan ejemplo de una vida plena de sentido.

6. Los padres controlan el tiempo de sus hijos.

7. Los padres no son los modelos adecuados.

8. Los niños no tienen interés por aprender, entre otros.

Cuando los padres han tratado de darles todo a sus hijos resulta inconcebible el hecho de que los hijos se conviertan en adolescentes y jóvenes problemáticos y en adultos inmaduros.

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