Ensayo De Libertad

Mil caminos de la vida

¿Qué he venido a hacer con mi vida aquí y qué quiero para mi vida futura?, ¿Qué tanto éxito quiero alcanzar o que tan bajo me dejaré caer?, un gran dilema ¿verdad?. Pero no te preocupes no lo es, en algún momento de la vida aunque ni siquiera nos demos cuenta nos hacemos éstos cuestionamientos y seguro en la adolescencia, claro es por experiencia, ¿Porqué no en la niñez?, ¿porqué no en la madurez?, demasiado temprano y demasiado tarde; pero tú te preguntarás por qué esa respuesta, cuando uno se es niño simplemente toma decisiones heterónomas, no se tiene la facultad para hacer uso de la autonomía. Cuando se es una persona madura, esas preguntas ya no se pueden analizar ni reflexionar, claro que eso no indica que no tengas algunas otras cuestiones qué resolver en cualquier momento de tu vida, pero es que en la adolescencia es cuando se toman las decisiones más importantes de acuerdo a nuestro criterio de libertad y responsabilidad.

Cuando se es un niño pequeño, inmaduro, con poco conocimiento de la vida y de la realidad basta con la obediencia, la rutina o el caprichito, pero es porque todavía se está dependiendo de alguien, en manos de otro que vela por nosotros. Luego hay que hacerse adulto, es decir, capaz de inventar en modo cierto la propia vida y no simplemente de vivir la que otros han inventado para uno. (Savater, 1991, p. 10)

No dejemos muy de lado a la niñez, es la etapa en que uno forma, de manera precisa, pero parcial el carácter y la autonomía para tomar decisiones en la próxima etapa que sería la adolescencia, y los que contribuyen al desarrollo de la autonomía ya sea para bien o para mal, claro que lo ideal es que sea para bien, es el entorno, empezando por la familia, son los principales, ellos nos enseñan principalmente a lidiar con la vida diaria, pero también está la escuela, es el segundo lugar más importante ya que pasamos casi la mitad del día ahí, entonces en la escuela están los maestros, quienes probablemente no influyan bastante aunque existen excepciones y después los amigos quienes a una corta edad, no tienes el conocimiento necesario para saber escogerlos, simplemente le hablamos a cualquiera, de donde se deriva la típica frase de todos los padres, “no hables con extraños”, así que pueden afectar bastante y no es por mera voluntad propia, simplemente aun no tenemos la capacidad de elegir, entonces ahí es donde entran los padres que tienen que hacer un excelentísimo papel, la palabra excelentísimo es poco, para poder forjar un carácter a sus hijos, de lo contrario habrá bastantes consecuencias nada deseables. Y por qué la adolescencia es la etapa más importante para hacer uso de nuestra libertad. Es la etapa más significativa ya que las decisiones que tomamos marcarán el camino de toda la vida, si nuestros papás no hicieron aquél “excelentísimo papel” no tendremos la capacidad de tomar esas decisiones tan importantes, ni tampoco la posibilidad de elegir a nuestros amigos, buenos amigos, y esto qué trae como consecuencia; probablemente seríamos aquél niño que no obtiene buenas calificaciones, inseguro, confundido, triste por dentro, haciendo lo posible por llamar la atención y pidiendo ayuda a gritos ahogados ya que no existe comunicación en su familia, que es algo gravísimo, además algo muy característico es su adicción a los caprichos.

(Savater, 1991) El capricho te apetece porque se lo imitas a alguien más o quizá brota de una orden pero al revés, por ganas de llevar la contraria, unas ganas que no se te hubieran despertado a ti solo sin el mandato previo que desobedeces. (p. 7)

En cambio los benditos padres se preocupan por nosotros, bueno no todos lamentablemente, pero si de verdad lo hicieron, qué se puede decir, son personas e hijos excelentes a una considerable corta edad, por lo general sus padres deberían sentirse orgullosos de sus hijos, no sé qué tipo de orgullo podría ser, no soy padre y no pienso serlo pronto, pero el motivo de ese orgullo paternal se debe a las calificaciones de su hijo, a la actitud en casa, a la comunicación que existe, al amor que se demuestra y muchos otros aspectos. Algo muy importante de ésta etapa es el dejarse llevar, un carácter bien fundado y formado es fundamental para evitar esto, el dejarse llevar es un factor que podría entorpecer metas, provocar decepción de personas que esperan más de ti, y lo peor provocar decepción propia. (Fernando Savater, 1991) “Para no dejarte llevar no tienes más remedio que intentar pensar al menos dos veces lo que vas a hacer” (p. 9), esto significa que la primera vez debemos pensar el motivo de nuestra acción, por qué hacemos tal cosa, la segunda vez lo que debemos pensar es por qué obedecemos aquello que nos mandan, si por miedo al castigo o deseamos algún premio, o simple intimidación, tal vez sería recomendable estar más informado para defendernos, de tal manera podemos tomar la decisión más conveniente.

"No hay mejor carcelero que uno mismo." (Víctor Hugo, 1862, Libro 6 cap. I). Ahora dirás “no somos libres, todo mundo nos impone reglas”, cuando eres pequeño es normal, o ¿a caso quieres nacer siendo una persona autónoma?, se requiere un proceso de aprendizaje que ya expliqué. Pero para todos aquellos que dicen que no somos libres, están equivocados, nosotros podemos acatar las reglas o no, uno mismo es autor de su conducta, y debemos asumir que mientras más reglas tengamos qué seguir, más libres somos de acatarlas o no, cada quien decide en función de los valores que ha aprendido durante toda su vida. Aquél castigo que viene después de no seguir las reglas aunque pienses que es una amenaza y por consiguiente se interpreta como obligación, no es más que la simple consecuencia de haber ejercido tu libertad a tu conveniencia y el reflejo del amor que tus padres te tienen ya que a través de esas medidas restrictivas, te muestran todo el amor que sienten por ti.

Existen personas que caen en el determinismo, dicen que el destino ya está escrito y decidido, en mi opinión no me gustan ese tipo de personas, sólo es una excusa para no esforzarse durante la vida, que es el mejor regalo que nos dan. Durante la vida una de las decisiones que tomamos es esforzarse o no, personalmente en la vida he decidido esforzarme, quiero

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