ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Ensayo Del Humanismo


Enviado por   •  4 de Abril de 2015  •  1.923 Palabras (8 Páginas)  •  689 Visitas

Página 1 de 8

“Comienza a creer en ti, comprométete, elimina los miedos, sé entusiasta, auto disciplínate y entonces conocerás el éxito”. En esta frase tan peculiar, se plasman los fundamentos de una escuela psicológica surgida formalmente en Estados Unidos en los primeros años de la década del 60: la Psicología Humanista. A esta corriente, sus antecedentes, concepto básicos, principales representantes y críticas más significativas estará dedicado el presente ensayo.

¿Cuáles fueron los antecedentes de esta corriente? El humanismo, como corriente de pensamiento, se remonta a la antigüedad y tiene como principal característica el situar al hombre como centro de su teoría. El surgimiento de la Psicología Humanista, según refiere Roberto Corral, tiene entre sus antecedentes la corriente filosófica del existencialismo que “por su propia categorización, exigía una Psicología que acompañara la búsqueda de respuestas, y sobre todo la cura del hombre contemporáneo” (Corral Ruso, 2003). Entre los principales filósofos existencialistas que influyeron en el surgimiento de la Psicología Humanista se encuentran M. Heidegger y J. P. Sartre. Heidegger consideraba al hombre como parte del mundo, como “ser en el mundo” y planteaba que solo desde la Fenomenología se podía dar cuenta de esta relación. Otro concepto importante de Heidegger es el de la angustia, la cual es resultado de la oposición del hombre a la naturaleza, que lo deja solo ante el mundo y le provoca un sentimiento de vacío (Corral Ruso, 2003). Sartre, por su parte, aunque se aproximaba a las reflexiones de Heidegger, planteaba que la angustia era el resultado de la conciencia tratando de entenderse a sí misma que, al igual que cuando se coloca un espejo delante de otro espejo, provoca la “nada”, pero que esta “nada” es la libertad absoluta porque puede ser lo que quiera, por tanto, “el hombre se hace a sí mismo” (Corral Ruso, 2003).

Otros antecedentes que refiere Corral en su ya citado libro son el redescubrimiento de las culturas orientales como formas de pensar el hombre a partir de una ética personal y un destino construido por él mismo y las variaciones contemporáneas del Psicoanálisis, sobre todo la corriente cultural de E Fromm. Además, la sociedad en aquel momento se encontraba sufriendo los efectos de la Segunda Guerra Mundial, que había traído consigo desánimo, desasosiego, la pérdida de valores y la amenaza de la Guerra Fría y la guerra nuclear, lo que traía una profunda insatisfacción social. En medio de este panorama, se necesitaba una Psicología más centrada en el “hombre común”, en el “pequeño hombre”.

Por último, pero no por esto menos importante, el humanismo nació en un momento donde se habían erigido el conductismo y el psicoanálisis como las escuelas dominantes de la Psicología, que presentaban una visión del ser humano deshumanizada, reduccionista, mecanicista y determinista. De ahí, que esta nueva forma de hacer Psicología, enfocada en el “hombre humano”, se autoproclamó como la “tercera fuerza”. Antes de seguir, analicemos un fragmento escrito por Abraham Maslow sobre esta corriente: “Creo posible en la actualidad empezar a esbozar esta visión de la naturaleza humana como un sistema de psicología total, único y comprensivo, aunque gran parte de su contenido haya nacido como reacción contra las limitaciones (como filosofías de la naturaleza humana) de las dos psicologías más comprensivas actualmente a nuestra disposición-el behaviorismo (o asociacionismo) y el clásico psicoanálisis freudiano-. Encontrar una denominación única para designarlo, es aún tarea difícil, quizá prematura. En el pasado yo la he llamado psicología «holístico-dinámica», para designar con ello mis convicciones acerca de sus fundamentos principales. Otros, siguiendo a Goldstein, la han llamado orgánica; Sutich y otros la han llamado Psicología del Yo o Psicología Humanista. Ya veremos. Mi intuición me dice que, en el curso de un par de décadas, lo llamaremos sencillamente psicología.” (Maslow).

En este fragmento, es visible la confianza de Maslow en hacer de la Psicología Humanista “La Psicología”, negando de esta manera las otras corrientes, tal vez sin tener en cuenta los aportes de estas que pudieran complementar a la primera. ¿Podrá ser esto así? ¿Tiene la Psicología Humanista potencialidades para convertirse en La Psicología? Para responder estas preguntas, debemos, primeramente, analizar en profundidad esta corriente.

La espistemología que tomaba de base la Psicología Humanista era la Fenomenología. La Fenomenología, nacida de las formulaciones de Franz Brentano, estudia la experiencia inmediata de la conciencia, y su objetivo fundamental es comprender el fenómeno; contrario al positivismo que pretende explicarlo. La Psicología Humanista se basaba en esto: intentar comprender al hombre como singularidad y a ayudarlo a potenciar sus probabilidades. Su axiología refiere al hombre en sus potencialidades y centra la capacidad de decisión como la fuerza fundamental de este. La libertad de elección es asumida entonces como característica fundacional del ser humano (Corral Ruso, 2003). ¿Qué significa esto? Significa que el hombre es completamente libre de elegir sus conductas, lo que supondría que estas no están condicionadas. Una visión totalmente opuesta a la del conductismo, que planteaba, básicamente, que toda conducta tenía un estímulo que la provocaba y, por lo tanto, proporcionando los estímulos adecuados, lograríamos las conductas deseadas. Desde esta posición el hombre es enteramente libre de decidir qué hacer, no es una máquina ligada a estímulos naturales, sino que puede hacer lo que prefiera en función de sus potencialidades. Esta visión, por tanto, proporciona una visión activa del ser humano en cuanto a su capacidad de dirigir su vida, ya que lo desliga totalmente de “lo externo” y, podría decirse, lo coloca todo en “lo interno”, en el hombre mismo.

La Psicología Humanista supone al ser humano como un todo integrado que va más allá de la suma de sus partes; concibe

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (12 Kb)
Leer 7 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com