Ensayo Mi verdadero yo

UNIVERSIDAD LAICA ELOY ALFARO DE MANABÍ

Nombre: Hugo Gabriel Mendoza Navarrete.

Curso: Segundo “B”.

¡POR FAVOR! Mi verdadero yo, ¿podrá ponerse en pie?

La comunicación es de gran importancia para todas las personas por lo tanto este ensayo, sobre este libro trata sobre la comunicación y temas para mejorar esta, y nos ayude a mejorar el trato con los demás; lo cual nos ayudará a mejorar nuestro desarrollo personal, reconocer lo que debemos mejorar y las oportunidades que se den en el camino.

Para comunicarnos efectivamente debemos tener la disponibilidad necesaria y las ganas de querer comunicarnos, ya que siempre existen dificultades, obstáculos y riesgos, aunque estos siempre vienen acompañados de beneficios y logros que nos incitan a desarrollarnos como personas.

Debemos ser genuinos y sinceros con las personas, mostrarnos como realmente somos, expresarnos libremente, lo que sentimos, lo que nos gustaría, esto permite que las personas conozcan de nosotros realmente.

Tenemos la tendencia a culpar el resto de la gente por cómo nos sentimos, por lo que nos afecta, por lo que hacen y/o dicen, esto no debe ser así y debemos afrontar lo que nosotros hacemos, decimos y también lo que no hacemos y no decimos, además nosotros tenemos que ser responsables de nuestros propios errores, sentimientos y pensamientos, como un el psicólogo clínico Omar Villalobos: “debemos ser el director y actor principal  de la película de nuestra vida”; no debemos permitirnos ser y sentirnos tratados como un actor secundario o  un extra.

Cada persona piensa de un modo distinto a otro nadie piensa exactamente igual a nadie, pero debemos sabernos expresar frente cualquier persona, ya que cada persona tiene sus propios esquemas mentales y nuestras opiniones mal expresadas podrían tomarse de mala manera, debemos saber dar nuestra opinión de manera clara y argumentada, sabiendo que no vamos a convencer a todo el mundo.

Es importante saber que nuestros pensamientos, sentimientos, recuerdos y emociones estarán a salvo frente a la persona con quien decidamos compartirlos, compartir lo que fuimos, lo que somos, nuestro verdadero yo.

Es una bendición tener a alguien quien nos escuche con toda su atención en los momentos que más lo necesitemos, alguien que esté atento a nuestras palabras, alguien con quien estemos seguros, esté seguro mi verdadero yo. Para esto nosotros mismos debemos ser buenos oyentes y saber escuchar, prestar toda nuestra atención “escuchar con todo el cuerpo” como diría un autor, aunque nosotros  al estar en esta situación nos demos cuenta de que no es tan sencillo; pero esta práctica nos hace más humano y una persona más confiable y querida. Hay muchas personas que ya han pasado por los caminos que hemos recorrido con anterioridad y ya saben acerca de esa experiencia, debemos dejarnos guiar por aquellas personas para crecer y desarrollarnos.

Al escuchar tenemos prestar atención y por el hecho entender no debemos tratar de adivinar lo que la otra persona siente, piensa o va a decir, ya que todas las personas tenernos diferentes formas de reaccionar, incluso si las circunstancias sean iguales o parecidas; lo que tenemos que hacer es realmente escuchar y si tenemos dudas o algo no está claro para nosotros debemos preguntar para aclarar la situación o la idea y no hacer valores de juicio que podrían estar mal infundados por su aspecto físico, vestimenta o forma de expresarse, para no formarnos una idea falsa y errada de la realidad.

Algo importante de lo que se habla en el libro es sobre la empatía, el saber sentir cómo siente el otro, el realmente entender el sentimiento ajeno, esto hay que tratar de conseguirlo siempre y lograr ser empáticos, aunque en la realidad no siempre se puede llegar a ser totalmente empático, pero esto puede cambiar y mejorar si podemos recordar y volver a sentir alguna experiencia pasada parecida, la cual nos ayudará a sentir lo que la otra persona siente en ese momento.

Al estar inmensos en una conversación suelen haber obstáculos que dificultan una comunicación efectiva y fluida, estos obstáculos son conocidos como barreras de comunicación como son la distracción, el ignorar, el cambiar el tema, el apuro.

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