Ensayo Sobre La Ceguera

El libro “Ensayo sobre la ceguera” es una historia triste, conmovedora y un poco aterradora, nos enseña como los seres humanos tenemos la capacidad suficiente para resolver situaciones y conflictos para la supervivencia, aun sin tener una parte de nosotros, en este caso algo tan importante como el sentido de la vista.

Saramago nos presenta una sociedad enferma y corrompida, pero en cierta parte salva al ser humano individualizado, cuando cada uno de los personajes intenta resolver las situaciones dentro del manicomio.

Una sociedad que en estado límite da lo peor de sí misma y pierde la visión de la realidad, será por eso que el hombre debe responsabilizarse individualmente de ver cuando la sociedad va perdiendo la visión, pues sólo en cada hombre y en cada mujer puede persistir la razón y la ética.

En cuanto a la necesidad de sobrevivir a cualquier precio, la historia nos ha demostrado que en muchas ocasiones así es, que la capacidad del ser humano para soportar el dolor, el miedo y la indignidad, es infinita.

“Se ilumino el disco amarillo. De los coches que se acercaban dos aceleraron antes de que encendiera la señal roja…La gente empezó a cruzar la calle pisando las franjas blancas pintadas en la capa negra del asfalto, nada hay que se parezca menos a la cebra, pero así llaman a este paso…Al fin se encendió la señal verde y los coches arrancaron bruscamente, pero enseguida se advirtió que no todos habían arrancado”

(p. 9).

En ésta fragmento nos damos cuenta que muchas personas no cuentan con la educación cultural necesaria para respetar las situaciones de la vida diaria, un ejemplo tan sencillo es el cruzar una calle, ya que no respetamos el cambio de color del semáforo, algo tan simple como espera un turno, etc.

Algunas de las frases que utiliza el autor son muy concretas y sobre todo muy explicitas como aquella que dice “para que necesitamos los nombres, si los perros se pueden reconocer con el olor también podremos hacerlo nosotros”, lo cual muy cruelmente nos dice que en este mundo todos somos iguales, la raza humana cataloga a las personas por su apariencia, cuestión económica, Saramago nos invita a conocer a las personas y no físicamente, si no a conocerlas en el interior en lo que son realmente y no solo en lo superficial.

El relato posee una angustiosa crudeza emanada de lo más hondo de la naturaleza del ser humano: su egoísmo, su vileza y su instinto de supervivencia animal, los ciegos más fuertes, más hábiles o con más suerte son los que sobreviven. Sin embargo, la historia también ofrece pequeñas dosis de bondad, de amor y de valentía para preservar algo de humanidad en medio del caos destructor de un mundo de ciegos. Lo más bajo y lo más alto de los hombres al borde del abismo.

Para ello no precisa de nombres ni lugares concretos, al igual que la razón que dejó a todos ciegos, “¿de qué serviría saberlos?” Lo más lúcido de este Ensayo sobre la ceguera son sus reflexiones, sus metáforas algunas análogas , sus símbolos y, sobre todo, sus incisos, cortos y muy a menudo irónicos, en los que analiza costumbres, expresiones y pensamientos de la sociedad moderna. Una obra apasionante, dura, pero fundamental, de las que no dejan indiferente a nadie, ya que, en Ensayo sobre la ceguera, José Saramago les cierra los ojos a los hombres para abrírnoslos a nosotros y poder ver cómo somos. A partir de ahí que cada cual decida si existe esperanza para la humanidad o no.

“El hombre que esta adentro vuelve hacia ellos la cabeza, por los movimientos de la boca se nota que repite una palabra… estoy ciego, estoy ciego, repetía con desesperación mientras le ayudaban

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