Ensayo de etica y valores. Rebelion de los brujos

Universidad Popular Autónoma De Ver.

La rebelión De Los Brujos.

L. Pauweds º J. Bergier

Materia: 

Ética y Valores.

Profesor:

  Isidoro Moreno.

Alumno: 

Ezequiel López Sangabriel.

Sede: 

Xalapa, Veracruz.

Introducción.

La rebelión de los brujos no trata de desvelar misterios, como tampoco trataron de hacerlo en el retorno. Simplemente tratan de decirnos que los misterios que están ahí; que no podemos olvidar su existencia mediante la política del avestruz; que hemos de ser, ante todo, realistas, o sea, partir del principio de que la realidad es desconocida.

Fuera de una mejor manera. Manos de ser capaces de hacer algo útil, de sumergirse en las profundidades del ser y alumbrar en el manantial de bondad y de paz. Pensaba que la revolución no debe confundirse con el transformismo, sino que es integral y ascendente y aumenta la densidad psíquica de nuestro planeta, preparándola a establecer contacto con las inteligencias de los otros mundos y acercarse al alma de los cosmos, para la especie humana estaba por terminar. Progresaba hacia un estado de conciencia a través del ascenso de la vida colectiva y de la lenta creación de un psiquismo unánime. Decía que el hombre aún no está terminando ni se ha salvado, pero que las leyes de condensación de la energía creadora nos permiten alimentar, una formidable esperanza, por esto juzgaba los asuntos de este mundo con una serenidad, buscando muy lejos y muy alto un optimismo y un valor que fuesen inmediata y realmente utilizables.

Desarrollo

Se consideran las inquietudes y los dolores presentes como negativos de una imagen magnifica. Existía un hilo que lo ataba al destino espiritual de la tierra y el hombre proyectaba, sobre la época de agobio en que terminaba su vida de trabajador, y a pesar de sus grandes dolores últimos mucha confianza y un gran amor.

La generación funeste que vio derrumbarse un mundo, que había sido amputado del pasado y dudaba del prevenir. Mas bien me parecía que lo más razonable era negarse a participar en un juego en que todo el mundo hacia trampas.

  La resistencia absoluta. No hay que buscar el punto de apoyo de la historia y entre los hombres, pues siempre se nos escapa que seamos de este mundo como si no fuéramos de él nada parecía más bello de Bahagavad Gita: que se sumerge y remota y el vuelo sin mojarse las plumas.

Dice que los acontecimientos contra nosotros. La liberación, de enseñar a vivir y pensar esforfanzando en desligarse de las propias emociones y sentimientos de los impulsos con el fin de encontrar más allá de algo que fuese móvil y permanente, que consolara la escasa realidad del absurdo mundo. Figuraba poseer los secretos del gobierno del espíritu y de todo espíritu y de todo conocimiento. En realidad, no poseía más que la ilusión de poseer y un intenso desprecio de aquellos que compartían la misma ilusión. Rene Guenòn. Pensaba que teníamos la desgracia de vivir en mundo radicalmente pervertido y destinado justamente al apocalipsis.

La civilización y el mundo progresan y retroceden; para la edad moderna era la edad negra. Empeñaba en numerar los crímenes del espíritu moderno contra el espíritu de los principios, corría a su perdición. Alimentar cualquier tipo de esperanza era aliarse al mal denunciada toda confianza como una complicidad.

Este mundo sumergido en organizaciones de toda clase, estudios tradicionales y una resistencia incondicional al siglo eran dignos de estima.

Este estado de ánimo natural primitivo ingenuo. Se acusaba de haberse quedado rezagado en el entusiasmo de la exposición, la esperanza de una colectivización que se llevaba a un plano mucho más alto que el político, provocaba el desprecio lo cual se respetaba las antiguas teocracias.

Einstein fundada como una comité de desesperación compuestos desafíos, la amenaza de una guerra total de cernía sobre la humanidad dividida en dos bloques. Los problemas de la clase yo no es lugar adecuado, pero está bien que estos problemas existan: ellos crucificaron al hombre que amaba, llevaba a estas últimas consecuencias el sentimiento de desentierro, la rebelión radical que pregonaban al hablar de la inquietud metafísica y que fueron una difícil herencia de la generación, en estas condiciones esta la palabra hugoliana, lograban el hacer sonreír. El espíritu burgués para la cual la tierra es un cómodo lugar de residencia del que hay que sacar el máximo posible, iba ser barrido por el espíritu nuevo, para lo que el mundo es una máquina de funcionamiento, un organismo para provenir en una unidad y el lograr una verdad a explorar: La humanidad estaba solo al principio de una evolución: Recibe las primeras enseñanzas sobre la misión que se había asignada la inteligencia del universo, a una aventura humana que tenía una dirección, juzgaba los acontecimientos según de situar en dirección. La historia tenía un sentido: avanzaba hacia alguna forma de lo ultra-humano, que llevaba promesa de una conciencia desarrollada, lo que forzaba a la controversia, la provocaba deseando sordamente la confusión y hacer cambiar. Gracias a la fatiga se indignaba, contra el destino que se le había dado una gran idea y le había negado los medios de trasmitirla y se separó en escolarización y doloridos.

Este libro resume la búsqueda de todos los sectores del conocimiento en la frontera de la ciencia y de la tradición. Ya que ya no se podía seguir rechazando el mundo del presente, sin embargo, se pudiera encontrar más una de prisa, una vía de comunicación con la época.

 Los hombres no encuentran lo que merecen si no que se les asemeja  “verdad en el alma y una cuerpo”  sobre el comportamiento profundo del espíritu sobre las diferentes estados posibles de la conciencia sobre la memoria y la intuición que no se hubiese aprendido de  otra manera y que debían permitirse durante el tiempo grandioso y esencialmente revolucionario en el espíritu moderno que se encarga de la interrogación sobre la naturaleza del conocimiento y la necesidad  de una especie de inteligencia.

“La idea que no trata de convertirse en palabra es una mala idea y la palabra que no trata de convertirse en la acción es una mala palabra”

 Las actividades exteriores de Bergier son bastantes amplias y no ha visto en su infancia morir el trabajo. Las dificultades, recomendaciones y contratiempos de todas las clases se han cruzado en el camino poniéndole al borde de la desesperación, la figura del creador tercamente indiferente a todo lo que no es su obra se denomina y   carecer del amor, aunque sea un precio de una bella obra, hace el efecto de una contorción indigna, pero se comprende que en estas circunstancias en la corriente de una vida ampliamente entregada se corre el riesgo de ahogarse.

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