Ensayo sobre el papel del fantasma fundamental en el sintoma

“¿Cuál es el papel que juega el fantasma (fantasía) en la formación y mantenimiento del síntoma?”

El fantasma para Freud es visto desde tres aspectos importantes los cuales son:  la seducción, la castración y la escena primaria entendida desde el coito entre los padres, estos elementos se generan conscientemente, es decir que, la persona puede determinar, identificar y reconocer cuál es el generador del problema; además, para Freud, el fantasma esta compuesto por tres fases fundamentales: en primer lugar se encuentra “soy amado por mi padre”, en segundo lugar está “soy pegado por mi padre” y, por último, es “soy pegado por mi madre”, esto hace referencia al mecanismo represión del inconsciente desde el deseo de algo prohibido o alcanzable (Fink, 2005).

Por otro lado, desde la perspectiva de Lacan, el fantasma es la defensa que genera el sujeto contra la castración, angustias, temores y fantasías, generando así, la relación más básica del sujeto con el Otro o su posición con respecto al Otro (; también para Lacan el fantasma es la unión del deseo y como se refleja en la construcción de la realidad por parte del sujeto (Fink, 2005; Nasio, 2007).

 De esta manera, Lacan considera tres dimensiones esenciales: el fantasma quien es el que da sentido, el goce persiste en volver siempre al mismo sitio y, por último, el síntoma siendo la conformación del inconsciente. Igualmente, el fantasma se observa a través del comportamiento consciente o sueño diurno del sujeto mientras que, para Freud se observa en el inconsciente siendo esta representación de lo que el sujeto tiene reprimido, en donde, el sujeto siente una angustia al saber que esto que reprime es el deseo del Otro.

Partiendo de lo anterior, se genera el fantasma fundamental, el cual, articula el goce del otro, es decir, el deseo propio proyectado en el Otro; para comprender esto, se evidencia que cada persona tiene su propio fantasma, en donde, se cree que las personas gozan de lo que tienen incluso cuando este goce corporal es inconsciente. Al producirse esto, se establece el goce desde el dolor o la aflicción como un punto o forma de satisfacción del que no se puede liberar fácilmente, pero, para Lacan esto retoma tanto el eje imaginario como el simbólico, para así, determinar entre lo bueno y lo malo, puesto que, el mismo fantasma fundamental es el encargado de ayudar a la persona a determinar qué es lo mejor según la percepción y pensamientos que tiene la persona respecto a cómo lo ven y conocen los Otros (Fink, 2005; González y Parrondo, 2014).

Para explicar, se podría dar este ejemplo: en un día de trabajo normal en la oficina, cuando el jefe llama a su secretaria después de hablar con el gerente, ella sale a seguir con su trabajo, pero los demás compañeros no le dicen nada, pero debido a la forma en que la están observando esta, asume que le tienen envidia, no la toleran o la detestan, esto no es en realidad lo que piensan sus compañeros de ella sino su fantasma fundamental que hace que ella genere estos pensamientos intrusivos en ese momento.

Continuando con lo anterior, se comprende desde el punto de vista Lacan, que el fantasma fundamental está dado por síntomas, es decir, cada uno de sus actos, sus comportamientos, la forma de relacionarse con distintas personas, las fantasías masturbatorias y las fantasías, determinan la aparición del fantasma de cada individuo; también, estas apariciones pueden distorsionar lo real debido a los cambios del eje simbólico e imaginario (Fink, 2005; Nasio, 2007).

Por otro lado, el síntoma genera una relación entre la repetición, la pulsión de muerte y la angustia; se observa que el síntoma es una insatisfacción de la pulsión y una demanda de interpretación del Otro, en donde, el analista genera una actitud de demanda, la cual permite indagar un significado único de los relatos que el analizante proporciona posibilitando esencialmente la deducción del síntoma, es así que, se puede concluir que el síntoma, más allá del saber inconsciente que incluye un proceso metafórico, oculta una verdad que el sujeto se niega a develar (Miller, 1991fg).

De este modo, se entiende que la relación entre síntoma y fantasma se basa en la experiencia analítica desde el punto de lo no tocado y lo no alcanzado por el consultante, por esto, Miller, enmarca el final del análisis del fantasma fundamental pero no del síntoma, el bienestar de la persona debe darse mediante el síntoma para así asegurar que el consultante tenga una mejor relación entre el síntoma como con el fantasma, lo cual, permitiría un adecuado análisis de esta relación (Miller, 1991).

Teniendo en cuenta lo anterior, el síntoma tiene su origen en el fantasma, además inicialmente se trabaja con el síntoma para realizar una interpretación profunda sobre el fantasma, teniendo en cuenta, las distorsiones del juicio que pueda presentar sobre la realidad; referente a la estructura simbólica, esta debe ser discursiva y significante, lo cual, permitirá un análisis sobre la formación del fantasma en el síntoma (Nasio, 2007).

Para poder ejemplificar la teoría del fantasma fundamental y el síntoma, nos remitiremos a comentar y analizar sobre tres capítulos de la serie PSI (2014), en donde, los consultantes tienen diferentes motivos de consulta que generan dificultades en su vida cotidiana.

El primer capítulo, es el segundo de la primera temporada denominado “Deseos cortados”, en este “Janaina”, la analizante atendida presenta una conducta de cutting o automutilación en las partes internas de sus extremidades, este problema podría estar relacionado a la consecuencia de haber sufrido abuso sexual generando culpa, frustración, vergüenza, en donde, estos cortes puedan ser la representación del goce como aflicción por el deseo del Otro.

...