Escuela de Psicología, sociología y trabajo social. Cátedra Epistemología para las ciencias sociales

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Facultad de ciencia sociales.

Escuela de Psicología, sociología y trabajo social.

Cátedra Epistemología para las ciencias sociales.

Bitácora número tres

Profesor: Gastón Molina.

Ayudantes: Felipe Revillot.

Ignacio Garrido.

Alumna: Francisca Pérez S.

Abril, 21 de 2017  

Resumen.

   Descartes es el precursor del surgimiento de la subjetivad, un tipo de subjetividad que no alude a la forma habitual que tendemos a definir “subjetividad”, más bien como una operación de medición. Cuando nos referimos a lo subjetivo creemos que es la interioridad de cada persona, lo que la gente siente o cree bajo su propia perspectiva, en cambio debemos en estos términos entender por subjetividad que es el descubrimiento de que no hay relación directa con el mundo; toda relación con el mundo está mediada por el saber, es decir, el sujeto antes de tener una relación con el mundo primero debe tener un conocimiento previo; para nosotros el mundo es lo que conocemos del mundo. Lo que vemos ante nosotros se presenta desde ya un saber, nosotros experimentamos los fenómenos en la medida en que se nos aparece, si no se aparecieran aquellos fenómenos simplemente no lo experimentaríamos, y la condición para que el fenómeno se nos aparezca en primer lugar es el conocimiento. Un ejemplo de esto sale en una antigua enciclopedia china, está define al unicornio por una característica, que es que nunca nadie lo ha visto, esto quiere decir que si hubiese un unicornio a nuestro lado no podríamos darnos cuanta, porque esa es la característica del unicornio, que no es visto. Nosotros nos relacionamos con aquello que ya tenemos conocimiento, con esto Descartes se da cuenta de que el saber que tenemos de lo que nos rodea es lo que nos permite poder experimentarlas, porque el ya mencionado comienza a dudar de todo lo que alguna vez creyó indudablemente, de los saberes que con el tiempo había obtenido, y cuando dudas del saber comienzas a dudar de las cosas, de lo que te rodea, del mundo.

La duda de Descartes es una duda metódica, diferente a la duda que comúnmente todos tenemos cuando nos surge una inquietud, una inseguridad. Día a día somos afectados por la duda, una incertidumbre o lo que no logramos comprender como, por ejemplo, ¿debería tomar aquella micro o no? ¿lloverá mañana? Es una duda psicológica que como objeto contiene lo incierto que es lo que comúnmente padecemos, sin embargo, la duda metódica es aquella que no se padece, sino que se ejerce, con el objeto de los saberes evidentes, como por ejemplo lo que es de sentido común, comúnmente no nos detenemos a pensar en si somos humanos, sí hablamos, o de que sí existe un sol. Descartes pone en duda aquello que es evidente de lo que no dudaríamos, él decide dudar de las cosas, es algo que él le hace al mundo no algo que el mundo le hace a él. Para esto el decide poner en suspensión el juicio, no una oscilación de este como sería en una duda psicológica, al contrario, decide no hacer uso de los saberes y no dar crédito a nada que se le parezca, según Descartes, “Me mantendré unido a este pensamiento, y sí, por este medio, no está en mi poder llegar al conocimiento de alguna verdad, por lo menos está en mi poder suspender mi juicio.” (Descartes, 1980, p222)

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