Esquizofrenia

Joven estudiante universitario el cual acudió por la mañana al hospital a la sala de urgencias ya que según sus padres presentaba comportamientos extraños (no durmió toda la noche), pues les informó que carios de sus compañeros de cuarto planeaban asesinarlo, claro que sus padres no creyeron hecho que altero la conducta del joven, con gran esfuerzo su padre logró convencerlo de que lo acompañara al hospital.

La familia no lograba comprender cuál era la situación, que había sucedido ya que sin aviso regreso a casa dejando de lado la universidad, Juan había sido un excelente estudiante en la preparatorio y aceptado por universidades de prestigio, per el tomo la decisión de ingresar a la Universidad Estatal cercana a casa. Sus padres estaban molestos y confundidos, etc.

Al principio pues no entendían este cambio de conducta tan repentino s hijo. Pero al final los padres siempre comprendemos y entendemos a nuestros hijos y esto fue el mismo sentir de la familia.

Cuando el médico de urgencias le examinó los resultados de drogas las cuales pueden ocasionar psicosis salió negativo, encontraron que aparentemente su salud estaba bien.

El psiquiatra confirmo que la evaluación del médico determino que el paciente tenía poca interacción social durante su preparatorio. Sugirió una hospitalización claro que el paciente reacciono renuente a dicha petición pero su padre lo convencio para ingresar a la hospitalización voluntariamente.

Una vez ingresado el joven se determinó que el diagnostico era trastorno esquizofreniforme” este padecimiento consiste en presentar fases en algún momento un episodio depresivo mayor, maniaco y a la vez criterio de esquizofrenia, acompañado de ideas delirantes, alucinaciones.

Su tratamiento consistió en suministrarle 5 mg diarios de haloperidol; fármaco antisepticotico convencional neuroléptico.

Medicamento usado a partir de siglo XX para el tratamiento de enfermedad mental.

Las enfermeras consideraron una leve mejoría al tercer día, todos los psiquiatras estimaron que permanecía menos excitado, conducta psicomotora reducida, interrupción al hablar que se negara. En la noche del tercer día aumentaron su dosis a 5 mg más 3 veces al día.

Al sexto día ya lograba una interacción con el personal, cambio a ser menos irritable y aislarse, su concesión ya no divagaba, en la segunda semana su desempeño psicomotor mejoro notablemente, solo se quejaba de inquietud batallaba para permanecer quieto en su asiento, de acuerdo a este síntoma decidieron también administrarle benzotropina 2 veces al día para reducir la intranquilidad.

Se dio de alta 14 días después para seguir recibiendo atención en su hogar aunque presentaba muy leves paranoides, menos excitado ya podía mantener una conversación acerca de su escuela y planes a futuro incluyendo metas profesionales.

Accedió a seguir con su programa de tratamiento

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