Este Es El Mio

Cierto día caminaba hacia la casa de ella, mi hermosa novia, no se por que quise hacerlo sin darle previo aviso pero las ganas de darle una sorpresa fueron mayores, entre mi decía “Este detalle le encantara”, pero aun así algo me perturbaba no se que era, no le di importancia.

Me faltaba pocos metros para llegar a su casa, y hubo algo en mi un no se que, que me inquietó como cuando tienes un presentimiento y no sabes de que tipo si será bueno o malo, el caso fue que me preocupé acelere mas el paso abrí la entrada al jardín pero cuando me acerque a la puerta mi corazón se aceleró mas, esta estaba ajustada, yo me preocupe mucho por que ella, mi hermosa novia, no la dejaba así. Ingrese al instante pensando lo peor, vi que la casa estaba desordenada pero trate de creer que aun estaba muy temprano para ordenarla, hubo algo que si llamó mi atención un olor peculiar pero familiar, un olor como a ese contacto humano entre dos parejas, ese olor como de placer, ese olor como de …, no quise imaginar mas así que abrí la puerta de la habitación de ella y quede atónito, que mas puedes hacer si encuentras a dos en la cama de tu novia, ella vestía una linda, hermosa, y diminuta sabana que cubría su cuerpo y al lado de ella para mi desgracia estaba él, aquel infame que compartía todas las noches con mi amada, no soporte verlos juntos así que tome una tijera luego lo agarre a él del cuello poco a poco y muy suavemente pase las tijeras por su humanidad sus entrañas las saque todas y las esparcí por todo el cuarto por que no podía soportar que él hiciera algo que yo no lograba, dormir todas las noches con ella, después de utilizar las tijeras me sentí satisfecho por que pude destrozar a aquel maldito Osito de Peluche.

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