Etica Y Toma De Decisiones

Ética y toma de decisiones

Desde la época de la Grecia clásica se ha entendido la ética como el estudio de la moralidad de los actos humanos. Así toda teoría ética desde entonces busca definir el marco desde el cual se valore cada tipo de decisión.

En una actividad tan compleja como la ingeniería, la toma de decisiones correctas toma la mayor importancia. Dado que la mayoría de los problemas del complejo mundo real poseen un amplio conjunto de soluciones diferentes, la toma de decisiones representa en realidad una función de muchas variables.

Es necesario establecer la naturaleza del problema determinando las alternativas y los criterios que cimentarán la decisión. Se evaluará cada alternativa según cada criterio definido, y aplicando un método preestablecido, se obtiene una conclusión para cada una de esas alternativas.

Durante el proceso de decisión se debe establecer además, quienes tomarán las decisiones y quienes definirán las alternativas y criterios de decisión.

La denominada decisión multicriterio discreta se presenta al momento de elegir entre un conjunto finito de alternativas. Aquí se introduce en la valoración un grupo de elementos que no buscan puramente la optimización sino la selección de una alternativa bajo la luz de criterios múltiples.

La toma de decisiones multicriterio se basa en una escala de valores sobre cómo deberían ser las cosas. Axiomáticamente se toman unas alternativas como mejores que otras, lo cual entraña un consenso y transparencia de criterios basados en un conjunto de principios éticos.

Una consideración bien estructurada de la reflexión ética ayuda a superar algunas de las limitaciones de este proceso de toma de decisiones. Hay que asociar la racionalidad estratégica con la racionalidad discursiva.

Éticamente esto significa que se puede presentar una justificación tanto para el objetivo a obtener como para el proceso a seguir.

Hay que destacar que cuando en las situaciones específicas hay factores humanos implicados no nos podemos conformar con la razón objeto – objeto, sino que tenemos que tener en cuenta también la razón sujeto – objeto. Además en la búsqueda del necesario consenso debe existir un dialogo en condiciones de simetría de modo que cada participante en el consenso pueda expresar sus argumentos sin temer represalias. Esto se desprende de la igualdad de dignidad entre las personas.

A la hora de evaluar los criterios debemos tener presente que los valores vienen de procesos de desarrollo individual y social que se hacen patentes en la interacción con las condiciones culturales, sociales y naturales del entorno.

Por ello, es necesario considerar un método que dirija la toma de decisiones para no hacer las cosas con precipitación, para saber por qué esa decisión es la correcta, y para saber qué es lo correcto en situaciones con tendencia a lo ambiguo.

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