Etimología de la palabra “Familia”
Enviado por MARICORONA • 4 de Octubre de 2011 • Informe • 2.799 Palabras (12 Páginas) • 1.486 Visitas
Etimología de la palabra “Familia”
La palabra “familia” viene del latín. Es una palabra derivada de “famulus” que significa sirviente o esclavo. La palabra era equivalente a patrimonio e incluía no solo a los parientes sino también a los sirvientes de la casa del amo.
La etimología tradicional vincula la voz famulus, como la forma famel, y la palabra familia a la raíz de fames (hambre), de modo que el conjunto de los familiares, sean consanguíneos o sirvientes domésticos, referente a aquellos que sacian su hambre en una misma casa o a los que un pater familias debe alimentar. Dentro dela etimología popular de los romanos ante el término originario: conjunto de personas que se alimentan juntas en una casa.
Concepto de familia y características
Hoy se denomina familia a la principal forma de organización de los seres humanos. Se trata de una agrupación social que se basa en lazos de parentesco. Estos lazos pueden ser de dos tipos: de afinidad derivados del establecimiento de un vínculo reconocido socialmente (como el matrimonio o la adopción) y de consanguinidad (la filiación entre padres e hijos, por ejemplo).
Una familia puede ser definida de acuerdo al grado de parentesco que existe entre sus miembros. La familia nuclear o círculo familiar está formada por los padres y sus hijos. La familia extensa, por su parte, incluye a los abuelos, tíos, primos y otros parientes, junto a la familia nuclear. También puede darse el caso de una familia compuesta, que es aquella formada por los padres y sus hijos, pero que cuenta con integrantes que mantienen vínculos consanguíneos con sólo uno de los dos padres.
Naturaleza jurídica de las familias
El Derecho de Familia, es una sub-rama del Derecho civil, sin embargo, puesto que este último se estructura sobre la base de la persona individual y que habitualmente se ha estimado que las relaciones de familia no pueden quedar regidas sólo por criterios de interés individual y la autonomía de la voluntad, en la actualidad gran parte de la doctrina considera que es una rama autónoma del Derecho, con principios propios. Sin embargo, para considerarse autónoma, es necesario que se den tres supuestos, la independencia doctrinal, la independencia legislativa y la independencia judicial.
Por similares consideraciones, desde hace varios años diversos Estados han creado judicaturas especializadas en esta materia, denominadas comúnmente juzgados o tribunales de familia.
Papel social de las familias en la actualidad
Sea cual sea el tipo de familia que se considere, toda modalidad o tipo de familia comparte ciertas características básicas, que están relacionadas con lo que la familia hace, es decir, con las funciones que desempeña.
Lo peculiar de la familia está relacionado con:
• La reproducción en su interior. La función reproductora está acompañada en la especie humana del surgimiento de algún tipo de afecto, que se constituye a partir de la satisfacción de los requerimientos físicos y emocionales necesarios en el recién nacido para la construcción de apego con la madre u otra figura sustituta. Esta relación primaria es la que posibilita la parentalidad a lo largo de la crianza,
• La transmisión y recreación de la cultura y
• Una función de intermediación entre la persona y la sociedad.
Desde esta perspectiva, la familia mantiene y proyecta la vida humana y se constituye en una especie de intérprete de requerimientos y aportes de las personas hacia la sociedad, a la vez que de la sociedad a ellas. La familia sirve a sus miembros y a los de la sociedad dentro de la cual participa en la medida que todos éstos sirven a aquella. El aprender a servir solidariamente, con racionalidad y eficacia, son factores claves de aprendizaje de la vida que comienza en familia.
Antecedentes históricos de la familia
El modelo de familia que tiene preeminencia en una época determinada se relaciona estrechamente con la dinámica de la sociedad en la que ésta se inserta. De la relación entre familia y sociedad surgen, por una parte, alteraciones y cambios en aquella y, por otra, ciertos rasgos que permanecen en el tiempo. Así por ejemplo, la creciente igualdad que alcanza la mujer en distintos aspectos de la vida social influye al interior de la familia.
La familia nuclear, esto es la conformada por un matrimonio y sus hijos, de constitución voluntaria y fundada en la relación afectiva de los cónyuges, es relativamente nueva en la historia. Conceptos como la igualdad entre los hijos, la infancia como una época diferente de la vida, el sexo ligado al amor y no sólo a la procreación, la intimidad de la vida de familia, una madre, un padre y unos niños que se protegen y se quieren -que hoy nos parece normal-, a los que mayoritariamente se aspira como modelo, no eran suficientemente entendidos entre los chilenos de comienzos del siglo XIX o lo europeos del siglo XVIII.
La familia concebida como un espacio productivo y público a la familia constituida como un espacio afectivo y privado, es una conquista moderna. La conformación de esta nueva realidad familiar fue un largo proceso, cuyo comienzo podemos situarlo en la disolución del mundo medieval, que germina en el siglo XVIII y se consolida entre mediados del siglo XIX y XX. Este fenómeno, estudiado principalmente en Europa, puede extrapolarse a América y Chile.
Una primera diferencia entre la familiar moderna, que es la que hoy conocemos, y la tradicional, descrita en términos generales en el párrafo anterior, es el incremento de la afectividad como elemento fundamental de la unión conyugal. El matrimonio tradicional formaba parte de una estrategia económica en todos los sectores sociales.
También en los restantes grupos sociales se buscaba, con la constitución de los matrimonios, garantizar la sobrevivencia económica de las familias, aumentar o consolidar el patrimonio familiar y ampliar las oportunidades de movilidad social ascendente, por lo que los padres de los futuros cónyuges jugaban un papel determinante en la selección y aprobación de las parejas.
Una segunda diferencia es la que dice relación con la familia concebida como una unidad productiva en la que todos sus integrante conforman una empresa, propia de la familia tradicional, que evolucionó a una entidad en la que sus integrantes cumplen diversos roles económicos, en especial prestadores de servicios.
Una tercera tendencia que es posible observar es a conformar una familia nuclear, esto es, compuesta por la pareja y sus hijos, a diferencia de la familia tradicional que era normalmente extendida. Este proceso se relaciona, además, con la formación de la ciudad moderna y el desarrollo urbano.
Finalmente, se nota una clara evolución en cuanto a la elección
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