FUNCIÓN DE LOS GENITALES EXTERNOS

FUNCIÓN DE LOS GENITALES EXTERNOS

Monte del pubis o de venus:

Sirve para proteger a los genitales internos y amortiguar el contacto entre el hombre y la mujer, durante el coito. Proteger las estructuras óseas de la pelvis

Labios mayores:

Definen la hendidura de la vulva, está poblada de glándulas productoras de grasa que ayudan a mantener a la vulva limpia y sana. Protegen a la vez que cubren a la vulva contra los ataques bacterianos, agresiones microbianas y contribuyen a mantener su humedad. Los labios mayores evitan que la vagina se abra. Sus labios gruesos y duros cubren con seguridad las membranas internas delicadas y ocultan el orificio vaginal.

Labios menores:

Los labios menores actúan como una barrera protectora del tracto urinario. Las glándulas de los labios menores producen secreciones ricas en sustancias químicas diseñadas para matar a las bacterias. Las glándulas de los labios menores también facilitan las relaciones sexuales satisfactorias. Cuando las membranas de estos labios internos son estimuladas por el contacto o la presión, las glándulas producen secreciones. La lubricación resultante ayuda a mantener los labios y la vagina húmedos y esto facilita la penetración.

Clítoris:

Juega un papel importante en la excitación en las mujeres o proporcionar placer.

Glándulas vestibulares:

Glándulas de skene:

Según algunas teorías, durante la excitación sexual femenina, las glándulas de Skene producen y se llenan de un líquido que finalmente secretan como moco durante el orgasmo, aunque también suele ser expelido sin necesidad de alcanzar el orgasmo cuando las glándulas rebalsan de fluido y como resultado lo dejan fluir poco a poco. Dicho fluido no es orina, es un líquido alcalino segregado por las glándulas de Skene, compuesto de creatinina, enzima llamada fosfotasa ácida prostática FAP, la proteína PSA, glucosa y fructosa estas sustancias se han encontrado en el contenido de la eyaculación femenina.

Glándulas de bartholin:

Este líquido también contiene feromonas, por lo que su misión todavía está discutida. Su función e importancia radica en la producción de material mucoide que lubrica a la vagina en momentos de la excitación y penetración sexual.

Himen:

Ayuda a aislar la vagina de los microorganismos que pueden llegar a causar infecciones vaginales, sobre todo durante la niñez.

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