Forma básica 4 Leer Con Los Alumnos
Enviado por eunice92 • 10 de Marzo de 2014 • 2.160 Palabras (9 Páginas) • 1.202 Visitas
Formas básicas 4: Leer con los alumnos
Metas de lectura
En el trabajo::
Leemos a los alumnos las instrucciones para construir un modelo de avión sin motor y les vemos aplicarlas en la práctica de actividades de construcción
Cuando vemos cómo un alumno con las necesarias aptitudes aprende a jugar al ajedrez siguiendo las instrucciones de un manual.
En el tiempo libre:
prensa diaria, a partir de la cual obtiene el hombre anual informaciones políticas, sociales y económicas,
lectura recreativa propiamente dicha (lectura de libros y revistas). Estas últimas lecturas son por una parte, de narrativa, poesía, etc., pero junto a ellas no hay que olvidar una literatura especializada que se relaciona con las ocupaciones e intereses del tiempo libre, de orientación práctica y que en parte se asemeja a los textos necesarios para el trabajo profesional.
Parte psicológica. La lectura como tratamiento de textos
Al leer, el alumno aprende constantemente en dos planos:
• Plano del contenido: ayudar a los alumnos a comprender y asimilar el contenido.
• Plano metodológico: conducirles a adquirir las técnicas y métodos del tratamiento autónomo de textos, el almacenamiento y la reproducción.
Plano técnico existen estos tres aspectos:
• El intelectual-estructural: Un método ha de ser dominado primeramente desde puntos de vista técnicos, éste es el lado intelectual del problema.
• El emocional: La lectura, como técnica, posee también sus aspectos emocionales motivacionales; cuando el método es excelente, el alumno lo emplea con éxito, encuentra placer y motivación para continuar leyendo por su cuenta; si el método es malo, sucede lo contrario, es decir, surgen ti aburrimiento y la repugnancia a leer.
• El valorativo: En relación con los métodos de manejo de textos, surgen problemas valorativos que, por ejemplo, se refieren al ideal de la fidelidad al texto, el esfuerzo por comprender a los autores, hacerles justicia
Hablas, escribir y leer
Lenguaje hablado: Podemos distinguir dos grandes grupos de funciones del lenguaje: expresar el mundo y actuar sobre el interlocutor y provocar en él un efecto que va más allá de la mera comunicación sobre si algo es así o de otro modo.
Lenguaje escrito: ambas contienen en sí la función, más abstracta, de la comunicación: se dirigen a otro. La palabra dice menos sobre la comunicación que sobre la exposición de un objeto hecha a otra persona y la invitación o las instrucciones dirigidas a otro para el desarrollo de una actividad.
Motivación a la lectura: el maestro y el autor de libros infantiles deben cultivar el interés por la lectura mediante la división en etapas, y mantenerlo una vez alcanzado.
El proceso de lectura apropiadamente dicho
Naturaleza activa del proceso: en el proceso de la lectura existen algunos elementos comunes.
• naturaleza activa. La receptividad del proceso es relativa y sólo en este sentido relativo se puede hablar de recepción de textos, pues con respecto a la lectura es válido la comprensión del lenguaje hablado: el lector ha de reconstruir siempre el sentido del texto a partir de los elementos de su propio saber y vivencia.
• signos impresos sobre un papel. Existen, no obstante, diferencias en cuanto a la libertad de esta reconstrucción. Se puede buscar captar solamente lo que pone, y en este caso, la aportación constructiva del lector es menor que cuando, para solucionar un problema o una cuestión, revisa selectivamente un texto y va elaborando lo que lee, constantemente, en el sentido de la respuesta a su pregunta.
Ir más allá de la información dada: reconocemos aquí otro rasgo del proceso de lectura.
• El lector debe llenar los huecos. Esto requiere claves. El material para ello lo toma de su saber general acerca del mundo (si es que lo posee).
• la lectura no es una mera construcción ulterior, siempre supone ir más allá de la información dada.
Métodos de resumen, retención y reproducción de textos leídos.
Las indicaciones siguientes representan una mezcla de conocimiento científico y experiencia práctica. Opinamos que son tan importantes y útiles que vale la pena pasar por alto este defecto.
• La primera regla se refiere a la motivación de la lectura. Aquí se puede pensar en la finalidad que se persigue con su lectura ¿Por qué leo este texto? ¿Me importa algo su temática? ¿Es que el suceso que describe afecta a mi existencia? ¿Qué relación tiene con mis convicciones? Esto resulta posible cuando toma distancia con respecto a sí mismo y refleja su propia situación, así como su relación con respecto al texto y a su, contenido.
• La planificación de las lecturas va unida a una reflexión sobre las propias intenciones y metas. Una vez que se sabe para qué es bueno algo, se, tiene un criterio en la planificación de los pasos que conducen a la meta. ¿En cuántas etapas leer: todo el texto? ¿Qué otras medidas adoptaré para tratarlo? ¿Cuándo y con qué distribución de tiempo las llevaré a cabo?
• En tercer lugar, en conexión con estas reflexiones sobre la fundamentación, y para planificar su actividad, el lector establecerá las condiciones que le permitan mantener la necesaria concentración. Se propondrá, por ejemplo, leer el texto en un determinado número de partes, en determinados días, a fin de realizar el trabajo de acuerdo con sus posibilidades.
Conclusión: el tratamiento y la reproducción de textos expositivos
• Decodificación: En una primera etapa de tratamiento se descifra el texto en cuestión, en lo que el conocimiento práctico de las leyes de la gramática dentro de las frases (la capacidad gramatical o sintáctica) ayuda al lector a comprender la construcción de las frases, así como, en virtud del vocabulario que posee, el significado de las diversas palabras..
• Resumen e interpretación: Para comprender el texto como totalidad y las conexiones en él contenidas es precisa, sin embargo, una visión de conjunto y una interpretación del contenido.
• Retención Diremos finalmente algo acerca de las líneas más finas del esquema: en la memoria quedan, ya fijadas en parte, frases aisladas y correlaciones elementales. El alumno, sobre todo el que comprende mal un texto, tiende a retener fragmentos aislados del texto en el microplano y a reproducirlos. Pero también el buen lector recordará algunas frases sobresalientes, por ejemplo, cuando éstas se formulan de un modo especialmente destacado u original.
Parte didáctica. Iniciación al tratamiento de textos
Penetrar en el texto: La lectura
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