Histeria femenina

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        Índice

histeria        2

Historia de la Histeria femenina        3

Estudios con Breuer        5

Casos clínicos vistos por Sigmund Freud        6

Emmy de N., mujer de 40 años        6

Isabel R., joven de 24 años        7

Emma Eckstein, enferma de 27 años        7

Referencias        9

histeria

        Al hablar sobre la histeria femenina hay que sentar varias bases comenzando por supuesto con la definición de la histeria. Según la Real Academia Español (RAE) es “Enfermedad nerviosa, crónica, caracterizada por gran variedad de síntomas, principalmente funcionales, y a veces por ataques convulsivos.” Teniendo en cuenta esta definición la histeria es un trastorno bastante complicado de definir debido a la gran variedad de síntomas, los cuales aparecen sin necesidad de que el paciente sufra de alguna enfermedad orgánica que pueda justificar los síntomas, debido a esto se llega a la conclusión de que la enfermedad es de origen psicológico.

        El uso de la palabra histeria se registra desde el año 1900 A.C cuando Kahun Papyrus describe como histeria a los efectos de la disfunción uterina. Años más tarde Hipócrates acuña el termino Hystera para describir cuadros clínicos femeninos de los cuales se creía que se originaban de un desplazamiento uterino, teoría que claramente fue disminuyendo su fuerza con forme los conocimientos médicos avanzaban. En el siglo XVII el medico Charles Lepois abandono la idea del desplazamiento de útero como origen de la histeria y dio paso a la idea de la histeria como una afección cerebral primitiva, cabe mencionar que aquí ya no solo se le aquejaba al sexo femenino si no que ahora era reconocida en ambos sexos.

        Durante el siglo XIX se comienza a asociarse la histeria con conceptos como lo son la disociación y trauma. Pero la naturaleza disociativa que ahora se le atribuye a la histeria tiene su auge en el año 1845, cuando por primera vez Moreau utiliza el termino disociación para describir el aislamiento de las ideas de los pacientes histéricos y más tarde Taine utilizo el concepto división como la división del ego y la conciencia de los pacientes histerismos durante el proceso de hipnosis.

        En1875 el conocido como padre de la neurología Jean Martin Charcot intento analizar la histeria desde el método conocido como anatomoclinico que consiste básicamente en la observación clínica de los enfermos y las lesiones anatómicas que la autopsia revela des pues de la muerte de algún paciente con el mismo padecimiento. Visto el fracaso obtenido en dicho experimento Charcot se replanteó su abordaje, unificando las sintomatologías ya registradas, lo que termina como una teoría neurológica para la histeria. Sin embargo, a finales de siglo XIX la teoría disociativa de la histeria gracias a Pierre Janet logro alcanzar su plenitud. Pierre baso su teoría en dos cosas importantes: la disociación y la restricción del campo de conciencia. Observó que las percepciones de los histéricos no se integran dentro de la conciencia normal y que los procesos disociados se expresan en alteraciones de la visión, del habla, del movimiento, la sensación y alteraciones de la conciencia, memoria e identidad, además de observar que los traumas tanto físicos como psicológicos son revividos inconscientemente. Teoría que es reemplazada cuando llega Freud y plantea su teoría en base a la represión, planteando que la fantasía sexual y la realización del deseo prohibido da a lugar a la represión del deseo incestuoso y su transformación de un conflicto psicológico en una expresión somática.

Historia de la Histeria femenina

        La histeria femenina en tiempos de Freud era una misteriosa enfermedad que solo afectaba al sexo femenino, para poder identificar y diagnosticar a pacientes histéricas se le aquejaba dicha enfermedad a cualquier mujer que llegase a manifestar uno o más de los siguientes síntomas: desfallecimientos, retención de líquidos, pesadez abdominal, espasmos musculares, respiración entrecortada, insomnio, pérdida del apetito, nerviosismo, irritabilidad y agresividad.

        Prácticamente si presentabas alguno de los anteriores síntomas se te tachaba de histérica.

        Dado a que ahora se tenían dos ideas distintas sobre lo que es histeria en si es que por una parte estaba la teoría de que fuera a causa de un desplazamiento del útero, mientras que por otra parte teníamos la Teoría de Sigmund Freud, el padre del psicoanálisis, afirmaba que se debía a una experiencia reprimida por el inconsciente.

        Para el tratamiento de la histeria y de acuerdo a las dos vertientes mencionadas se tenía un tratamiento específico para cada vertiente.

        Por un lado, la vertiente medica se centraba en tratamientos directamente centrados en el útero ya sea extirpándolo completamente o “fortaleciéndolo” a base de procedimientos como los sangrados, inyecciones de nitrato de plata y cauterizaciones. Además de estos métodos utilizados también se practicaba el paroxismo histérico que consistía en la estimulación manual de los genitales femeninos por parte del médico hasta alcanzar el paroxismo (No el orgasmo femenino ya que en esa época se creía que las mujeres no eran capaces de tener un orgasmo) prácticamente con esto se esperaba liberar la tensión sexual reprimida. Sin embargo, este método provocaba grandes dolores, malestares e incomodidades en los doctores, por esta causa el doctor Joseph Mortimer Granville invento el vibrador con fines médicos para que las pacientes histéricas puedan “tratarse” de una forma más rápida y cómoda.

        Por otro lado, tenemos la vertiente de Sigismundo Freud en donde como inicios del psicoanálisis comienza a utilizar el método catártico empleando la hipnosis y la curación por medio de la palabra.

        1885 Freud entra a una residencia de cuatro meses en la escuela Salpetriere donde Freud queda asombrado ante la capacidad del Francés Jean Martin Charcot para hipnotizar a sus pacientes y seguido de la hipnosis poder mostrar ante sus alumnos como podía crear y eliminar los síntomas de sus pacientes histéricas. Lo que dio paso a que Freud lograra interesarse en el hipnotismo, pese a que Charcot fue uno de los maestros más influyentes en la formación de Freud, este llego a tener una que otra discrepancia con su maestro debido más que nada porque Charcot creía que todos los fenómenos histéricos tenían una causa orgánica.

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