Ignacio no tiene amigos: prevención y atención del acoso escolar utilizando el método de casos en un entorno virtual

Ignacio no tiene amigos: prevención y atención del acoso escolar utilizando el método de casos en un entorno virtual.

Se aborda el BULLYING, o acoso escolar con la metodología de aprendizaje a través de casos; construyen un caso electrónico para la capacitación de docentes y alumnos, para contribuir a la búsqueda de soluciones, preventivas y curativas y a la identificación de las múltiples causas del acoso escolar (familiares, institucionales, sociales, personales).La metodología de casos con el apoyo de recursos tecnológicos, el hipertexto,  favorecen el desarrollo de actividades, las posibilidades narrativas y permite crear un escenario educativo inédito con posibilidades de rebasar al clásico diseño instruccional.

Existen muchas definiciones sobre el bullying, una definición clásica de este fenómeno es la de Dan Olweus, quien lo describe como un tipo de conducta dirigida a hacer daño, es repetida en el tiempo y se produce en el seno de una relación interpersonal caracterizada por un desequilibrio de poder.

A diferencia de los problemas típicos de la socialización, en donde el conflicto puede ser resuelto mediante la mediación, o la creación de acuerdos, en el acoso escolar, puesto que existe una importante asimetría de poder, el conflicto no puede ser resulto a través de la mediación.

Tipos de bullying  

Existen diferentes tipo de acoso escolar, de entre los más comunes están:

1. Bullying físico: Incluye todo daño corporal
2. Bullying psicológico: siendo una situación común el anonimato Incluye 3 tipos:

a. Bullying verbal: Implica acciones no corporales como insultar, humillar, burlarse de alguna diferencia física, cultural, excluir, amenazar o discriminar.  

b. Bullying no verbal: Puede consistir en una mirada, un gesto o una señal obscena c. Cyberbullying: se realiza atreves del correo electrónico, los blogs, las redes sociales, llamadas y mensajes de texto vía celular para difundir amenazas, difamaciones y diversos mensajes violentos bajo la protección e impunidad del anonimato y permiten la difusión de los mismos de manera masiva.

De acuerdo a Sullivan (2000), en la gran mayoría de los actos de acoso escolar se pueden encontrar tres actores: el agresor, la víctima y el observador.

El agresor

Sullivan (2004), define tres tipos de agresores con variantes según su autoestima, aceptación social y resultados académicos.  El primer tipo son aquellos agresores que son fuertes físicamente, se sienten seguros, tienen una alta autoestima, tienen buen desempeño académico y son aceptados por sus pares. El segundo tipo de agresores presenta dificultades académicas, problemas de atención y algunos conflictos de autoestima, aunque disfrutan de la violencia igual que el anterior. Por último, el tercer tipo de agresor es el cómplice, aquel que no inicia la agresión pero una vez que un líder de grupo empieza, éste toma un parte activa sintiéndose envalentonado y alentado por el resto del grupo.

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