Incremento del Numero de Divorcios en Mexico

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Nombre del estudiante:

José Miguel Hernández López

Lic. En Psicología

Nombre del trabajo:

         “En México desde hace 20 años se ha incrementado el       número de divorcios”

Fecha:

06/07/2021

Técnicas Grupales

Nombre del profesor:

Jorge Alberto Flores Camacho

Introducción

El matrimonio es una institución social en la cual se establece un vínculo entre dos personas, en la cual hay combinación de interdependencia emocional, sexual y económica. Además, que la unión es reconocida socialmente y se consolida por medio de prácticas sociales y/o por medio de las normas y leyes del estado.

Es decir, es la sana convivencia de dos personas que comparten en común, una vivienda, planes, objetivos y vínculos afectivos.

El matrimonio deriva de la necesidad del ser humano de vivir en sociedad y de esta manera desarrollarse junto a los integrantes de la familia que se obtiene como resultado de la unión de dos personas. Según la Dirección General de registro civil (2018) la definición de matrimonio es:

“Institución de carácter público e interés social, por medio de la cual dos personas voluntariamente deciden compartir un estado de vida para la búsqueda de realización personal y la fundación de una familia”

Pero ¿Qué pasa cuando una de las partes por propia voluntad ya no quiere formar parte de esta sociedad? Se recurre a la ruptura conyugal, es decir, se disuelve el vinculo matrimonial mediante las leyes del estado en la que participa un juez y declara sentencia para que la disolución tenga efectos legales. Según la Dirección General de registro civil (2018) la definición de matrimonio es:

“Acto civil por medio del cual se disuelve el vínculo matrimonial y deja a los cónyuges la posibilidad de contraer otro”.

En México la tasa de divorcios ha aumentado exponencialmente en la última década, mientras que la tasa de matrimonios ha disminuido.

Según los datos del INEGI Citado en México Social (2020), entre los años 2000 y 2019 se han contabilizado 1,915,155 divorcios. Respecto ese total, 1.22 millones, es decir el 62.5% se registraron en los últimos 10 años, lo cual muestra el acelerado crecimiento en el numero anual y acumulado de casos. Así al comparar la cifra que, del 2019 con respecto al número de casos obtenidos en el año 2000, el incremento es de 205.7% entre ambas fechas, siendo que en el año 2000 se contabilizaron 52,358 casos incrementando a 160,107 en el año 2019.

En el año 1999 se contabilizaron 743,856 matrimonio, en contraparte ese año hubo 49,271 divorcios; eso implica una tasa de 6.62% de separaciones. Para el año 2005 el número de matrimonios decreció a 595,713 casos, mientras que el número de divorcios ascendió a 70,184; lo que implica una tasa de 11.78% de divorcios respecto a las uniones en matrimonio. Para el año 2010 la cifra de matrimonios registró una nueva disminución, ubicándose en 568,632 casos, mientras que la cifra de divorcios creció a 86,042, cifras equivalentes a una tasa de 15.13 divorcios por cada 100 matrimonios. En esa misma lógica, en el año 2015 el registro de matrimonios ascendió a 558,022, mientras que el número de divorcios subió a 123,883, datos que implican una tasa de 22.20.%. Finalmente, para el año 2019 la cifra de matrimonios fue de 504,923, y la de divorcios, la de los 160,107 ya mencionados. De forma que, para este año, la tasa se ubica en 31.7% divorcios respecto al numero de matrimonios en México.

Es interesante observar el creciente y acelerado numero de divorcios que se han estado presentando en los últimos 20 años. Es necesario hacer una investigación para responder a que se debe que esté ocurriendo este fenómeno.

El cambio en la dinámica, estructura, funciones y roles dentro de la familia y en la sociedad, se traduce a nuevas tendencias, como es la introducción de la mujer en el mercado laboral y en el nivel educativo que puede acceder, así como su independencia económica, la igualdad de género y el empoderamiento.

De acuerdo con lo anterior se formulará la siguiente hipótesis que servirá de guía para la investigación aquí presente, que tratará de dar respuesta al fenómeno de aumento de divorcios en los últimos 20 años:

El incremento de los divorcios en los últimos 20 años en México se debe al cambio en la dinámica y estructura tanto familiar y social en favor a la mujer específicamente en la apertura de un nivel educativo más alto, su inclusión al mercado laboral y mayor equidad de género.

Desarrollo

En el contexto sociocultural que se vivía en México hace más de 70 años la mujer que formaba parte de un matrimonio era vista como una mujer al servicio de su cónyuge, la mujer era considerada tan sólo como una buena madre, esposa y ama de casa que cumplía ciertas funciones dentro del matrimonio

Culturalmente, venimos de una ideología conservadora dominada por la Iglesia, que ha rechazado la posibilidad del divorcio. Si unimos esto al hecho de que la mujer consigue su rango a través de estar emparejada a un hombre, podemos entender fácilmente que pasar de estar casada a divorciada es uno de los hechos que más pueden desvalorizar socialmente a una mujer. Esto ocurría aun cuando la decisión de separarse la tomaba el hombre. En este caso en el inconsciente colectivo se justifica la acción del marido buscando alguna deficiencia física, psicológica o sexual de la esposa, él lo hace por alguna razón. Pero lo que se consideraba inadmisible o reprochable, es que sea la mujer la que decida voluntariamente desligarse de la persona. Lo anterior lo describe en su artículo la AMS

“Una mujer que se salía de su rol social debe ser castigada y, en el fondo sabe que va a encontrar todo tipo de obstáculos legales, morales, económicos y psicológicos por parte de su entorno y, principalmente, a través de la figura de su ex pareja, con el objetivo de impedirla recuperar la dignidad personal”.

Además del rechazo social, hay que tener en cuenta que la mujer era educada para ejercer el rol de sumisión para depender, emocionalmente de su pareja y para entregarse en cuerpo y alma al proyecto de crear una familia que alimente su autoestima. Cuanto más peso tradicional tenga una mujer en su identidad, más le constará aceptar la realidad de la separación. Ante la separación la mujer tiene que enfrentarse, con la idea de que ella tiene la responsabilidad hacia sí misma, de ser autónoma se encuentra con el obstáculo de que no ha sido preparada para vivir una realidad de autonomía, que puede llegar a ser satisfactoria, pero que en esos momentos de desvinculación se hace inalcanzable. Este fragmento hace referencia a lo anteriormente descrito

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