Influencia Del Medio Ambiente En El Comportamiento Del Yo

El comportamiento del yo, es todo aquello que engloba en una persona el conocimiento de si mismo, saber cual es tu identidad, quien y como eres, en pocas palabras, es el tener tu propio auto concepto y estar consiente de que formas parte de la sociedad. El comportamiento del yo se desarrolla por factores tanto hereditarios como ambientales.

Y como todo, nuestra forma de ser y actuar tiene un origen, que comienza desde el momento en que somos engendrados, es aquí cuando empezamos a formarnos, y por consiguiente es cuando heredamos cierto material el cual nos servirá para la formación de nuestro carácter y personalidad.

Pero para ello también influyen muchos otros elementos, comencemos por el lugar en que nos desarrollamos durante nuestra infancia y adolescencia, es decir, la familia, el ambiente en el que nos desarrollamos de niños influye bastante en la forma en que nosotros nos comportamos. Todos nos desarrollamos en ambientes diferentes y de esto vamos formando nuestra personalidad.

Nuestros primeros maestros, son nuestros padres, pues ellos son quienes nos van guiando y formando día a día, esta parte es la que abarca una mayor importancia, pues depende de la relación afectiva que tengamos con nuestros padres y el trato que recibamos de su parte la que modelara nuestra persona, también es importante el modo en que nos tratamos con nuestros hermanos, y el ambiente familiar que mantengamos.

El tiempo que compartimos, como las salidas familiares, vacaciones, tiempos libres y las resoluciones de problemas en familia son las escenas en las cuales aprendemos un poco de todos y todo lo que nos rodea, es aquí donde comenzamos a formar nuestro carácter, la parte de verdad, como realmente somos.

Otro ambiente, muy importante también, es la escuela, la cual es un segundo hogar, pues pasamos gran parte de nuestra vida estudiando, y es aquí cuando nos topamos con el exterior, con un entorno muy diferente al de nuestra familia, porque debemos comenzar de nuevo, ya que conoceremos nuevas personas, nuevas amistades y quienes tal vez influirán en gran parte a nuestro comportamiento, ya sea de forma positiva o negativa; es de suma importancia en nuestra vida, casi siempre, lo que digan los compañeros de nosotros, tiene más peso que las palabras de nuestros padres.

Cuando el aporte de nuestros compañeros es positivo, en el mejor de lo casos, puede movilizar nuestra energía, motivarnos para el éxito, y alentarnos a ajustarnos a una conducta saludable. Nuestros compañeros pueden llegar a ser y actuar como modelos positivos. Pueden hacer y demostrar comportamientos sociales apropiados. También suelen escuchar y comprendernos.

Pero cuando la influencia de estos es negativa, la necesidad de aceptación, aprobación y de pertenencia es fundamental, y mas durante la adolescencia. En el caso de un adolescente, que se siente aislado o rechazado por sus compañeros, o en su familia, tiene más probabilidades de involucrarse en comportamientos de riesgo con el fin de encajar a fuerzas en un grupo. En tales situaciones, la presión de los compañeros afecta definitivamente el comportamiento del adolescente. Una poderosa influencia negativa

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