Inteligencia Social. Goleman
Enviado por Jazmín Barraza • 16 de Octubre de 2020 • Ensayo • 5.050 Palabras (21 Páginas) • 713 Visitas
INTELIGENCIA SOCIAL.
Introducción.
La inteligencia social es la capacidad para relacionarse con los otros en forma armoniosa y pacifica; es una habilidad innata de todos los seres humanos pero que es necesario desarrollar para lograr una mejor convivencia y una buena calidad de vida.
Daniel Goleman a lo largo de su libro “Inteligencia Social” nos explica a detalle en cómo las personas nos relacionamos con los demás, y en algunos casos, cómo seria la manera correcta de hacerlo. Dentro de estas explicaciones toca áreas tanto en relación con la pareja como de bebé a madre, para así tener el concepto mas claro de la inteligencia social.
A lo largo de este documento, estaré tomando algunos puntos mencionados por el autor para así explicarlos de manera en como las comprendí y aprendí. No serán abarcados todos los puntos hablados en el libro, pero si los que considero importantes.
Primera parte: Programados para conectar
En el primero capitulo, Goleman nos menciona que la economía emocional es el balance de ganancias y pérdidas internas al relacionarnos con alguien, y la transacción básica de esto es el contagio.
Todos tenemos la capacidad de transformar el estado de ánimo de los demás ya que, al nosotros tener una emoción intensa, esta es contagiada de inmediato al otro. Es por esta razón que cuando andamos decaídos y de bajos ánimos, y llega alguien con una alegría y actitud positiva muy fuerte, con unos segundos de estar al lado de esta persona nuestro estado de animo cambia a este positivo (siempre y cuando la emoción de la otra sea más intensa que la propia, de no ser así, la otra persona es quien se contagia de nuestra emoción); las emociones se contagian con la misma facilidad que un virus.
Un punto que menciona el autor es que el miedo es el sentimiento que más moviliza la amígdala, ya que su función principal es el estado de alerta o supervivencia. Esta información no me pareció novedosa ya que en su libro Inteligencia Emocional explica con gran lujo de detalle, abarcando los primeros capítulos, la función que tiene la amígdala con nuestras emociones y con qué fin se realiza.
Otra función que el autor menciona, ahora en este libro, sobre la amígdala y de la cual no tenía idea alguna es que esta extrae significado emocional de los mensajes no verbales (gestos, posturas, tono de voz) antes de que seamos conscientes, por ello es que se contagian los sentimientos ajenos. De hecho, muchos de esas emociones nuestro cerebro las asocia a momentos personales similares a los de la situación, es por eso que al escuchar una historia triste de otra persona y verla llorar al mismo tiempo produce en nosotros ese nudo y/o llanto.
De igual manera se menciona que el cerebro social son mecanismos neuronales que orquestan nuestras interaccione y la suma de los pensamientos y sentimientos que tenemos acerca de las personas con las que nos relacionamos. Y lo más impresionante es que es el único sistema biológico del cuerpo que nos conecta con los demás y se ve influido por nuestro estado interno.
Hubo una parte que llamó mucho mi atención en la que el autor menciona que no parece que el cerebro haga grandes distingos entre la realidad virtual y la real. Nunca me había puesto a pensar en esto, pero al momento de leerlo recordé lo que ocurre muy a menudo cada que vemos películas, telenovelas, o series. Si dentro de la escena el personaje comienza a sentir enojo, decepción o tristeza, inmediatamente nosotros empatizamos con él. Sin embargo, esta no distinción de nuestro cerebro parece solo ocurrir cuando el estimulo es visual (imágenes), ya que al escuchar una canción o leer una historia es imposible que exista la confusión entre lo real de la realidad virtual.
En las vías neuronales hay una especie de sistema de alarma de insinceridad. Si hay una incongruencia en la expresión emocional, se activa una región del cerebro que vigila las amenazas sociales o la información conflictiva. Lo que esta región del cerebro hace es intentar detectar los peligros, saber si alguien es o no merecedor de nuestra confianza. Es por ello que cuando éramos pequeños y mentíamos a nuestros padres ellos rápidamente detectaban que era falso lo que nosotros estábamos diciendo. De hecho, a pesar de que este sistema es innato podemos afinarlo, aunque se necesita mucha práctica, atención y aprendizaje de la expresión corporal humana.
Goleman describe el rapport como aquellas posturas y movimientos que tienen lugar en una relación interpersonal, una danza en la que cuando uno avanza, el otro retrocede, y no está fuera de contexto. En sí, de la forma más sencilla de explicar esto es el rapport.
El funcionamiento de dos cerebros es como una danza coordinada dentro de una relación social afectiva, comprometida y amable, no de manera momentánea, sino a lo largo del tiempo. Algunos ingredientes que maneja el autor para este tipo de relación-y que pudiera considerarse la clave para un noviazgo, matrimonio, amistad exitosos son atención, sensación de bienestar mutua y coordinación no verbal. Si estas acciones están presentes en manera simultánea, favorecen el intercambio de claves emocionales.
Goleman también menciona que los requisitos fundamentales y primordiales para establecer un buen rapport son la atención compartida, la sensación positiva (esto se da a través del tono de voz y de la expresión facial) y de la coordinación o sincronía (son los canales no verbales sutiles, como movimientos corporales, ritmo, sincronía de la conversación). Un punto importante aquí es que estos requisitos deben ser cumplidos de forma natural para que el rapport se pueda presentar, sino simplemente generaremos un ambiente de incomodidad.
Dentro de esto agrego un ejemplo que ejemplifica lo que el autor expresa. Cuando nos gusta una persona y queremos algo más serio con ella, o incluso queremos “impresionarla” para también agradarle, solemos realizar acciones y tomar conductas meramente artificiales y que dentro de nuestra forma de ser no existen. ¿Qué ocurre? Rápidamente ahuyentamos nuestra conquista. Sin embargo, si para agradarle a la otra persona y finalmente conquistarla actuamos naturalmente es mas probable que lo logremos.
El autor también menciona que se ha comprobado la sincronía respiratoria en una conversación. Por ejemplo, cuando dos seres duermen juntos (puede ser incluso un perrito y su dueño) la respiración de ambos es diferente entre sí, pero conforme se relajan y confían en el otro, esta suele empatarse creando una armonía respiratoria.
Además, es necesaria también una coordinación verbal (respetar tiempos). El mundo natural nos demuestra que cuando en una conversación, como en las mareas, se pierde esa sincronía, las posibilidades de esa relación son mucho menores. Un claro ejemplo para explicar esta sincronía verbal es en una pieza musical en la que hay un artista cantando la letra de la canción. Cuando está presente la sincronía, el cantante entra en tiempo a la música y con el tono y letra correctos, sin embargo, al equivocarse en la letra y entrar a destiempo de la melodía es, es cuando se provoca esta disincronía, y al igual que el cantante debe estar concentrado para evitar este caos, en una conversación no es la excepción.
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