Ivan Ilic

Capitulo 7

Ya en el tercer mes de la enfermedad, yacía en cama y ya no aguantaba más. Los doctores le recetaban ya cosas para calmarle el dolor como opio y le inyectaban morfina pero ninguna de estas funcionaba. Fue cuando Guerasim, el ayudante del mayordomo, un Campesino joven, limpio y lozano llego a la habitación de Iván y le ofreció sus servicios.

Diariamente cuando el joven se presentaba le pedía que levantara los pies para no sentir mas dolor.

Se sentía engañado porque cada vez que las personas iban a visitarlo lo veían de una forma que el consideraba desagradable pues lo trataban como ya casi un muerte pero el decía que de todos modos todos se iban a morir.

Capitulo 8

En una mañana que Iván esperaba su criado para que lo ayudara pero se acordó que no estaría ese día ahí. Pero después llego y todo el día el criado le estuvo sosteniendo los pies hacia arriba para que no sintiera el dolor.

Momentos mas tarde la esposa llamo a la puerta y pregunta si podía verle a Iván y le dijo que si, pero con varias personas más, que son su hija y su novio, que ambos querían hablar con Iván ilich. El novio le pidió la mano de su hija para casarse, y le contesto en su agonía que si los dejaba vivir juntos.

Capitulo 9

A mitad de la noche la esposa quería que guerasim dejara su puesto y se fuera de ahí para estar un rato con su esposo, así que entró a su habitación de puntitas para no hacer ruido. Pero de todos modos él escuchó pero se hizo el dormido. Ya más tarde empezaron a hablar los dos acerca de su vida y preguntándose si habían vivido bien.

Capitulo 10

Iván ya no podía hacer ningún movimiento ni levantarse de su cama y solo gritaba de su terrible dolor y se lamentaba por su muerte. En ese momento la persona mas cercana a él, era Guerasim que cada que estaban solos, platicaban de toda su vida.

Capitulo 11

Eran unos días catastróficos pues Iván ya quería morir, ya no soportaba el dolor y solo quería que lo dejaran en paz, con todos se portaba grosero pues el dolor hace que la gente haga cosas atroces.

Capítulo 12

A partir de ese momento empezó un aullido que no se interrumpió durante tres días, un aullido tan atroz que no era posible oírlo sin espanto a través de dos puertas. Eran los claros momentos de agonía de Iván y este apenas y se movía. En el último día tomó un sorbo de aire, se detuvo en medio de un suspiro, dio un estirón y murió.

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