LA EDUCACIÓN NO SOLO PARA LA ESCUELA, SI NO PARA LA VIDA
Enviado por Paviis • 25 de Marzo de 2014 • 1.434 Palabras (6 Páginas) • 171 Visitas
La educación como sabemos, no es la simple acumulación de conocimientos, ya sean teóricos o prácticos. Tampoco es aprender a “ganarse la vida”, aunque eso también es importante. Una definición un poco más acertada (aunque no la única válida) podría ser: aprender a dirigir la propia vida.
Aprender a dirigir la propia vida supone:
Actuar con conductas autónomas. El control paterno ha de ir disminuyendo para dejar paso al criterio del hijo.
Tener capacidad de gobierno de sí mismo (autogobierno). Este paso es progresivo, se adquiere lentamente y frecuentemente hay pasos atrás.
Se concreta en saber elegir en cada situación y en cada momento el mejor modo de actuar entre todos los modos posibles.
A esta edad, los chicos sienten la libertad como una de sus principales aspiraciones. Sin embargo, todavía no saben usar bien de esa libertad.
La ignorancia, la pereza, el egoísmo, la comodidad, la rigidez, la irresponsabilidad, son limitaciones interiores atenazan el uso de la libertad.
A esta edad:
Tiende a hacer solo lo que le gusta o le apetece, no lo que verdaderamente quiere o debe.
Está en un estado de indecisión permanente.
Con frecuencia, no ha adoptado un proyecto personal de vida.
No saben o no quieren mandar en su vida.
Hoy en día se busca que a los hijos no les falte de nada, no solo con respecto a las necesidades básicas (alimentación, vestido, etc.) sino cualquier otra “necesidad”. Los niños, ya desde pequeños, “necesitan” imperiosamente todo lo que tienen los demás. Como la austeridad o la autonomía no son los valores que salen reforzados, más bien, la envidia, el capricho, la dependencia, el materialismo, etc.
En consecuencia:
No están preparados para vivir con menos comodidades.
No están preparados para salir adelante por sus propios medios.
Surge el miedo a depender de uno mismo para vivir: miedo a una responsabilidad profesional, a emanciparse, a casarse, a fundar una familia propia.
Muchos hijos no son conscientes de:
Tener deberes familiares: hacia los padres o hermanos.
La obediencia y el respeto hacia los padres y pretenden tener con ellos una relación de igual a igual. (amigos)
No todos los derechos son del hijo y todos los deberes de los padres.
La familia no es solo de los padres: la familia es una realidad compartida por todos sus miembros.
Objetivo de la educación:
PREPARAR PARA LA VIDA
Para la vida del chico de hoy. Ser buen hijo, buen estudiante.
La vida del hombre futuro. Ser buen padre, buen profesional.
La preparación para la vida se podría concretar en tres aspectos:
Formar a los chicos en la libertad y en la aceptación de la responsabilidad personal.
Formarles en la solidaridad y servicio a los demás.
Aprender a llevar una vida honesta que se fundamenta en el ejercicio de las virtudes y valores.
La mejor manera de inculcar los valores.
EL EJEMPLO
Hay que pensar: ¿Mi ejemplo es el adecuado para educar en la responsabilidad, en el trabajo, en la discreción, en la solidaridad?
¿Qué valores hay que inculcar de cara al futuro de nuestros hijos?
Teniendo en cuenta el momento que están viviendo es prioritario:
La responsabilidad, la honestidad, hacer las cosas bien hechas, el cuidado de lo pequeño, ser digno de la confianza de los demás, la superación, la reciedumbre.
Todas estas virtudes son importantes y dignas de cultivar, pero vamos a hacer hincapié en las siguientes:
PERSEVERANCIA
RESPONSABILIDAD
RESPETO
LABORIOSIDAD
Perseverancia.
Una persona con esta virtud, una vez tomada una decisión, lleva a cabo las actividades necesarias para alcanzar lo decidido, aunque surjan modificaciones internas o externas, o pese a que disminuya la motivación personal a través del tiempo transcurrido.
No hay que confundir perseverancia con terquedad.
Hasta los 8 o 9 años el niño no tiene grandes motivos para esforzarse, las cosas les vienen dadas, el problema viene cuando esta situación se alarga hasta edades superiores.
Es inútil pedir a un hijo que se esfuerce si no sabe para qué se está esforzando. Por ello hay que ayudarle a clarificar cuáles son sus metas.
Sería bueno pedirle que se planteara una o varias metas generales.
Para llegar a esta meta general habrá que descomponerla en pequeñas metas, fáciles de conseguir y objetivas.
Habrá que concretar de la manera más específica posible que se espera de él y que conductas
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