LA FUERZA DE UNO
Enviado por katherine.diaz31 • 26 de Noviembre de 2014 • 687 Palabras (3 Páginas) • 217 Visitas
LA FUERZA DE UNO
(The Power of one)
UNA NUEVA EDUCACION COMO UNICA BASE REINTEGRADORA.
La fuerza de uno es una película Norteamericana que está basada en la novela de Bryce Courtenay, periodista norteamericano.
Retrata la vida de un muchacho inglés -P.K- en la Sudáfrica de los años 30, desde su nacimiento hasta la mayoría de edad. Se muestra así un aspecto poco conocido de la vida de este país: la segregación existente dentro de los propios blancos, entre los afrikaners -descendientes de holandeses, franceses y alemanes, que constituyen la clase dirigente- y los ingleses. Y entre las tribus africanas.
Esta historia nos muestra lo difícil que se convierte la vida cotidiana de un niño huérfano, que además de encontrase solo, vive la fría guerra de lucha del poder y racial en el continente africano de aquella época. Ante esa dura situación le acompañan personas que sufren la segregación racial. Este niño además de tener empatía ante el dolor de estas comunidades negras se identifica con ellas, como un ciudadano original de África y su cultura, pese a ser un blanco de raíces inglesas.
Es curioso ver la marcada segregación entre negros y blancos y aun entre las mismas comunidades blancas y las tribus negras. Una violenta división y discriminación que va más allá del color de piel –blanco vs negro, blanco inglés vs blanco alemán, negro tutsi vs negro hutus, entre muchos más ejemplares de este tipo. Ante esta entremezcla racial de violencia nos preguntamos ¿porque sucede? La historia misma puede respondernos a esta pregunta, pero la respuesta a ella no solo está en: las diferencias de ideologías políticas, intereses económicos y hasta por la religión a través de la historia, también se halla en la educación misma hacia los niños, una educación que va en contra del sentido mismo de la palabra como vemos en esta definición –Educación: Formación destinada a desarrollar la capacidad intelectual, moral y afectiva de las personas de acuerdo con la cultura y las normas de convivencia de la sociedad a la que pertenecen. Una supuesta “educación” que extendió el odio y la exclusión racial en todos los rincones de la tan sufrida África y se desbordó hacia otros territorios.
Educación que no solo se daba en escuelas si no también dentro de las mismas familias, enseñando a no tratar con personas de distinta raza, nacionalidad y estrato social. No siendo más, esto solo podía provocar en los niños una repugnancia hacia dichas personas “diferentes” que iría de generación en generación, de pueblo en pueblo y de cultura en cultura. Que como vemos hoy en día es difícil de frenar con la nueva educación que apenas esta floreciendo, cuando ya han pasado décadas de segregación comparada con los pocos años de una educación integradora. Tanto que podríamos decir que es una niña ante la vieja tradición discriminativa.
Pero
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