LA IMPORTANCIA QUE EJERCE UNA MATERNIDAD Y PATERNIDAD RESPONSABLE EN EL DESARROLLO INFANTIL DE NIÑOS DE CERO A CINCO AÑOS
Enviado por Ingrid Andrade • 8 de Septiembre de 2022 • Ensayo • 907 Palabras (4 Páginas) • 142 Visitas
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UNIVERSIDAD LAICA VICENTE ROCAFUERTE DE GUAYAQUIL
TEMA: LA IMPORTANCIA QUE EJERCE UNA MATERNIDAD Y PATERNIDAD RESPONSABLE EN EL DESARROLLO INFANTIL DE NIÑOS DE CERO A CINCO AÑOS
MAESTRÍA EN EDUCACIÓN MENCIÓN INCLUSIÓN EDUCATIVA Y ATENCIÓN A LA DIVERSIDAD
ASIGNATURA: LA ESTIMULACIÓN TEMPRANA EN INSTITUCIONES INCLUSIVAS
AUTOR: INGRID MARINA ANDRADE ECHEVERRÍA
GUAYAQUIL, 21 DE JULIO DEL 2016
Introducción
Para poder hablar de un óptimo desarrollo en los infantes de 0 a 5 años, es de vital importancia recalcar el papel que ejercen los padres y madres sobre sus hijos, y es que no sólo basta con procrear a un hijo para ser denominado con tan importante cargo, la paternidad y la maternidad deben ser ejercidos con responsabilidad y compromiso.
La paternidad y maternidad responsable se definen como el “vínculo permanente de sangre o relación, entre padres y madres con sus hijos e hijas, con reconocimiento social, que entraña sentimientos, derechos y obligaciones ejercidos con responsabilidad para el desarrollo integral de la familia” (MSPAS, 2008, p. 4). Es a partir de asumir este rol que se puede conseguir que los niños y niñas alcance su desarrollo.
Desarrollo
Pero entonces, ¿Qué es lo que diferencia a un padre y una madre responsable de los otros? Es la actitud y la voluntad que se ejerce desde el momento en que se engendra o se conoce de la gestación del nuevo ser lo que hace la diferencia. Y es que ser padres en la actualidad involucra un gran reto, ya que por las distintas exigencias sociales y económicas cada vez es más difícil que los padres y madres permanezcan cerca de sus hijos por mucho tiempo, y se ven obligados a salir a trabajar y dejarlos desde muy pequeños al cuidado de terceros, para poder proveer al hogar los productos que sus hijos necesitan para crecer y alimentarse saludablemente. Es ahí donde generalmente se comete el grave error de desatender el otro aspecto que es primordial dentro del desarrollo de los infantes, el factor emocional.
El factor emocional dentro del proceso de crecimiento de los hijos es clave y empieza desde la gestación, al momento en que la madre le habla al hijo que lleva en su vientre; pero se hace evidente con el apego, cuando la madre le da el pecho al bebé, lo acaricia y observa mientras este se alimenta. Así paso a paso se va estableciendo este lazo, donde el padre también debe involucrarse, dándoles seguridad a la madre y al hijo, participando en cada actividad que se realice con el infante y dejándoles saber que está ahí siempre para ellos.
La presencia constante de padre y madre va fortaleciendo la seguridad y estima del pequeño, y justamente a través de esta es que se puede observar y detectar posibles dificultades que se pudiesen presentar durante los primeros años de vida del infante, de tal manera de que se lograse tomar las medidas correctivas indicadas. De igual forma encontramos el factor social como un eje importante en el desarrollo de los niños, donde la relación que se establezca entre ellos y sus padres irá marcando el desenvolvimiento de los mismos con su entorno a través de los años. Por eso es indispensable la actuación continua y permanente de ambos padres en cada etapa del pequeño infante. Pero cuando el embarazo no ha sido planificado o los padres son muy jóvenes, lamentablemente estos factores son los primeros que se descuidan por la inmadurez de los progenitores.
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