LA PSICOPATOLOGÍA EN LA VIDA COTIDIANA
Enviado por • 28 de Noviembre de 2014 • 613 Palabras (3 Páginas) • 396 Visitas
LA PSICOPATOLOGÍA EN LA VIDA COTIDIANA
En el círculo de nuestras relaciones de trabajo o sociales, o en el círculo de nuestros parientes y amigos íntimos, suele encontrarse una persona que parece crónicamente inquieta respecto a las intenciones, actitudes y reacciones de los demás.
Casi todos conocemos alguna persona ambigua y perpleja que no parece estar viviendo la vida usual de los demás, que está siempre preocupada oír preguntas sin solución respecto al significado de la vida y habla de experiencias casi místicas, que nadie puede compartir.
LA PSICOPATOLOGÍA COMO UN PROBLEMA NACIONAL
La gente sigue sin darse plena cuenta de que los clínicos pueden hoy día tratar un numero enorme de pacientes ligera y moderadamente psicóticos – depresivos, hipomaniacos, paranoides y esquizofrénicos- sin tener que recurrir a la hospitalización.
En la psicopatología siempre existen riesgos, se hospitalice o no al paciente. Este, su familia y el clínico deben estar preparados para aceptar los riesgos inherente a la decisión tomada y no intentar como meta única un máximo de seguridad.
Cuando se trata de la frecuencia de la neurosis, desórdenes de la personalidad y desórdenes psicosomáticos, resulta casi imposible estimar el número de personas que necesita u obtienen terapia.
Se ha calculado de modo aproximado que tal vez uno de cada cinco niños en edad escolar necesitará, en algún momento de su vida, ayuda de expertos debido a una neurosis, un desorden de la personalidad o un desorden psicosomático.
LA PERSONALIDAD NORMAL Y LA ANORMAL
Distintas personas definen de modos diferentes lo normal y lo anormal porque parten de puntos de vista propios y porque tienen diferente propósitos.
La personalidad normal, la perfecta y la ideal
Sucede que el “cuerpo humano normal” es una abstracción, y describirlo equivale a describir algo inexistente.
La normalidad y la conformidad
Suele decirse que normalidad significa la habilidad para conformarse a lo que la sociedad espera de uno.
En una sociedad como la nuestra, es imposible evaluar la no conformidad social sin tomar en cuenta qué se le permite a cada sexo a diferentes edades y en relación con la posición social y con los antecedentes personales.
La normalidad y lo adecuado de la ejecución.
Una persona puede aceptar con facilidad una posición de liderazgo o subordinada, y otra verse destrozada por ella, aunque en apariencia ambas se estén comportando igual.
La normalidad y la vida interna.
La personalidad humana surge de las primeras introyecciones e identificaciones, las que permiten a todo niño interiorizar lo que va experimentando. Nada hay de nuevo o de raro en decir que absorbemos lo que vemos y manejamos, lo que escuchamos y lo que probamos, así como lo que sentimos. Por medio de tales procesos llevamos a
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