LOS CUANTORES DE LA SEXUACIÒN

DEL “TODO AL “NO TODO”: LOS CUANTORES DE LA SEXUACIÒN

• El sexo se manifiesta, a la vez como insatisfactorio y traumático, excesivo o insuficiente respecto del equilibrio homeostático del placer y de la conservación de si.

• La libido es de esencia masculina, decía freíd, sucede así que esta función, cuya razón es la de suplir un defecto de simbolización de la relación sexual, aparece poniéndole obstáculo.

• La relación de las mujeres con la función fálica pertenece al orden de lo contingente, de lo indecible; todo puede decirse al respecto, en el sentido que nada puede ser calificado de falso en lo atinente a esa relación.

• Al excluirse del goce fálico, se reserva la posibilidad de ser una mujer de pleno derecho y se propone como representante de aquello que, de la Mujer, el goce fálico deja necesariamente de lado.

• Si la histeria se conjuga más fácilmente en femenino, es porque la mujer llama “a aquel ningún nombre puede alcanzar”, a ese padre real que no se nombra sino mortificado su goce, del que ya no subsiste, bajo la forma de la insatisfacción que nos habita más que la huella de su pérdida.

Comentario:

La vida sexual no era en términos de hombre/mujer, fálico/castrado, en tanto que el horror por excelencia no era la castración femenina, sino el hecho de ser sodomizado. El autor intenta sostener, vía la historia, la no centralidad del complejo de castración y edípico en la vida sexual, colocando en su lugar el par amo/esclavo, del que desprende tanto el sadomasoquismo como la homosexualidad. Esto conduce a hablar de síntoma neurótico en la neurosis, en la perversión y en la psicosis

¿Una mujer podría ser castrada?

¿La frigidez puede exaltar la virilidad del compañero?

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