La Clasificacion De Los Juegos Piaget
Enviado por asuka_tenjyoin • 24 de Mayo de 2012 • 2.111 Palabras (9 Páginas) • 4.920 Visitas
La clasificación de los juegos y su evolución a partir de la aparición del lenguaje
• Los tres momentos sucesivos de todo análisis metódico son la clasificación, el descubrimiento de las leyes o relaciones y la explicación causal.
• En el domino del juego, las clasificaciones corrientes son particularmente inaplicables, ya que no proceden por puro análisis estructural independientemente de las interpretaciones.
1. Exámen crítico de los sistemas usuales de clasificación de las conductas lúdicas.
• Inevitablemente se llega a una clasificación de simples estructuras, ya que no es posible encontrar otro criterio aplicable al de los detalles de los casos particulares.
• Un punto de vista célebre ha consistido en clasificar los juegos según las tendencias que obran en ellos; dicho de otra forma, su contenido.
• K. Groos, seguido por Claparède: En una primera categoría llamada “juegos de experimentación” o “juegos de funciones generales” han agrupado los juegos sensoriales, los juegos motores, los juegos intelectuales, los juegos afectivos y los ejercicios de voluntad. Una segunda categoría los “juegos de funciones especiales” comprende los juegos de lucha, de caza, de persecución, sociales, familiares y de imitación.
• Claparède: “El instinto de lucha interviene en la mayor parte de los juegos, sí no como móvil principal, por lo menos como móvil adicional”.
• Hay juegos elementales que no requieren ni imaginación simbólica ni reglas y en los cuales se puede mostrar sin arbitrariedad que tendencia ejercen. Los juegos de los animales, los juegos sensorio-motores de los estadios I a V. Ejemplo, la muñeca.
• Las aptitudes puramente maternales de la niña (que son en parte adquiridas por imitación) no constituyen sino una pequeña fracción del conjunto del juego.
• Una construcción simbólica con múltiples funciones que toma como medio de expresión el material familiar, pero que se refiere y tiene como contenido toda la vida infantil.
• “El origen” de los juegos. Quérat distingue tres categorías: los juegos hereditarios (lucha, caza y persecución); juegos de imitación, que se dividen en juegos de supervivencia social (juegos del arco, nacido de la copia de un arma hoy día abandonada) y juegos de imitación directa; y finalmente, los juegos imaginativos, cuyas subclases son las metamorfosis de objetos, la vivificación de juguetes, la creación de juguetes imaginarios, las transformaciones de personajes y la escenificación de historias contadas.
• El juego de canicas y el de persecución, por ejemplo, son vecinos: en dos casos el simbolismo es inexistente o permanece en un segundo plano, y en ambos casos hay reglas, trasmitidas por la tradición social infantil, que se aplican a una materia sensorio-motora que canalizan para transformarla en competencia organizada.
• El juego de la comidita constituye la imitación de situaciones reales y a la vez se vale de la imaginación de escenas nuevas.
• Si ni el contenido ni el móvil, es decir, la función del juego, ni su origen, aportan elementos unívocos de clasificación, es porque seguramente estos dos tipos de clasificación dependen de interpretaciones previas arbitrarias.
• Stern reparte los juegos en dos grandes clases: juegos individuales y juegos sociales. En la primera, distingue diversas categorías de complejidad creciente: conquista del cuerpo, conquista de las cosas y juegos de papeles. Los juegos sociales comprenden los juegos de imitación simple, los juegos de papeles complementarios y juegos combativos.
• Todo juego simbólico, aun el juego individual, se vuelve tarde o temprano una representación que el niño da a un socio imaginario y que todo juego simbólico colectivo, por bien organizado que esté, conserva algo de la infalible característica del símbolo individual.
• Ch. Bühler: Los juegos de niños son repartidos por ella en cinco grupos: uno, los juegos funcionales (o sensorio-motores); los juegos de ficción o de ilusión; los juegos receptivos (mirar imágenes, escuchar cuentos, etc.); los juegos de construcción, y los juegos colectivos.
• En cuanto a los juegos colectivos, la sola presencia de reglas permite distinguirlos desde el punto de vista estructural de los juegos individuales. Bühler insiste sobre este punto, como lo había hecho antes Clarapéde, en el niño hay continuidad entre el juego y el trabajo mismo.
• Los juegos de construcción no constituyen una categoría situada en el mismo plano que las otras, sino una especia de frontera que relaciona los juegos con las conductas no lúdicas.
2. El ejercicio, el símbolo y la regla
• Se encuentran tres grandes tipos de estructuras que caracterizan los juegos infantiles y dominan la clasificación de detalle: el ejercicio, el símbolo y la regla; los juegos de “construcción” constituyen la transición entre los tres y las conductas adaptadas.
• La regla del juego no es una simple regla prestada a la vida moral o jurídica, sino una regla especialmente construida en función del juego, pero que puede conducir a valores que lo sobrepasan.
• Groos: Para este autor, sólo la ausencia del lenguaje impide probar la existencia de una “ficción” y en el hecho de que el gato pequeño vuelva a poner por sí mismo en movimiento la pelota una vez que se ha detenido, no duda en ver “un comienzo de esta ilusión voluntaria, consciente, que es el elemento más interno y más elevado del juego”
• “El animal que comprende que se dedica a una seudo-actividad y que continúa jugando, se eleva hasta la ilusión voluntaria, hasta el placer de la apariencia y se encuentra en el terreno de la producción artística.
• Una segunda categoría de juegos infantiles es la que llamaremos juegos simbólicos. El símbolo implica la representación de un objeto ausente, puesto que es la comparación entre un elemento dado y un elemento imaginado, y una representación ficticia puesto que esta comparación consiste en una asimilación deformante.
• Como implica la representación, el juego simbólico no existe en el animal y no aparece sino en el curso del segundo año del desarrollo del niño.
• La mayor parte de los juegos simbólicos, salvo las construcciones puramente imaginativas, ponen en acción movimientos y actos complejos.
• El simbolismo comienza por las conductas individuales que hacen posible la interiorización de la imitación y el simbolismo de varios no transforma la estructura de los primeros símbolos.
• A los juegos simbólicos en el curso de desarrollo se superpone una tercera categoría, que es la de los juegos de reglas. A diferencia del caso del símbolo, la
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