La Educación Sexual Y La Familia
Enviado por ElleeAlcantar • 7 de Junio de 2012 • 504 Palabras (3 Páginas) • 662 Visitas
La educación sexual y la familia
Dra. Alicia M. Lapidus
Porqué hablar de sexo con nuestros hijos?
Los padres deseamos que nuestros hijos adolescentes estén sanos, que puedan tomar decisiones responsables respecto al sexo, y que al mismo tiempo desarrollen una buena relación. Pero tenemos que considerar que nuestros adolescentes obtienen información sexual de un número importante de fuentes no confiables. Sus compañeros pueden haber comprendido mal una información y pasarla mal a nuestro hijo. Desde la niñez y hasta que llegan a la adolescencia, los jóvenes han visto una enorme cantidad de programas de televisión y un gran número de películas de cine, han escuchado muchas canciones, han leído diarios, propagandas, e Internet. Mucho de todo eso que incorporaron tiene contenido sexual, no siempre correcto, ni real, ni necesariamente saludable.
Con tanto bombardeo de información/ desinformación... ¿Cómo estar seguro de que nuestro hijo podrá discriminar entre la fantasía y la realidad? ¿Cómo ayudarlo a comprender mejor dentro de esta confusión? Nosotros quisiéramos que nuestros hijos desarrollen una relación sana, basada en el respeto mutuo. Sin duda que la mejor manera de ayudarlo a lograr esto es conversar permanentemente con ellos acerca de sus relaciones, sus opiniones, en fin, sus vidas.
Los primero a tener en cuenta es que la familia es el primer referente para la educación en general y la educación sexual en particular, eso hace que debamos tener en claro qué es lo que queremos enseñarle a nuestros hijos. Cuáles son los valores acerca de la sexualidad que queremos que ellos compartan con nuestra familia y nuestra comunidad. Los adolescentes con una adecuada contención familiar tienden a posponer el inicio de sus relaciones sexuales, a tener menos parejas sexuales, y fundamentalmente a utilizar más y mejores métodos anticonceptivos.
Cómo hablar de "valores"?
No hagamos de nuestra charla una conferencia (los adolescentes "odian" las actitudes de autoridad, y están mucho más receptivos a un diálogo)
La comunicación debe ser en ambas direcciones. Si queremos que nuestro hijo nos escuche debemos escucharlo.
Comuniquemos a nuestros hijos nuestras expectativas. Compartamos con ellos nuestros valores y hagámosle saber por qué los tenemos.
Seamos siempre la fuente de conocimientos para nuestros hijos, seamos sinceros y exactos, y sobre todo tratemos siempre de mantener nuestros oidos abiertos a sus necesidades.
¿Cómo hablar de sexo con nuestros hijos?
Hagamos que el tema sea tan natural como los hábitos de higiene. No nos avergüenza enseñarles como mantener su higiene, por lo tanto orientemos la conversación sobre sexo del mismo modo. Es mucho más sencillo comenzar a hablar de ese modo, para luego ir extendiendo
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