La Era De Peter Pan
Enviado por vickyunlz • 30 de Septiembre de 2013 • 1.412 Palabras (6 Páginas) • 332 Visitas
CONSIGNA:
1- Seleccione un artículo periodístico relacionado con la temática adolescente. Analícenlo a la luz de un texto elegido entre la bibliografía obligatoria.
En relación a lo pedido por la consigna uno hemos relacionado la nota periodística con los textos de Ser adolescente en la posmodernidad, de Silvia Di Segni Obiols y ¿Adultos adolescentes?, de Bellomo
Se genera un fenómeno particular con los adolescentes en la medida en que la posmodernidad propone a la adolescencia como modelo social, y a partir de esto se “adolescentiza” a la sociedad misma.
La adolescencia desde su surgimiento como construcción histórico
cultural se identifica con la crisis y el conflicto. Adolescente es
“quien adolece” según el diccionario “quien sufre y causa dolor a los otros”.
Y ese sufrimiento se deriva del trabajo psíquico del adolescente:
Desprenderse de su niñez y construir su ser hombre o mujer adulto.
Para realizar ese proceso necesita que “el mundo adulto” cumpla las funciones de: sostener, reconocer su singularidad, posibilitar
búsquedas, proporcionar modelos, contener y asignar lugares desde los cuales construir su proyecto de vida.
El adulto funciona como referente y sostén del proceso adolescente. En esto radica la forma particular que toma la protección en esta fase del desarrollo.
Proteger es garantizar, asegurar un mínimo de derechos que permitan satisfacer necesidades que a su vez posibiliten el despliegue de las potencialidades de las personas y la realización de proyectos de vida autónomos y dignos.
En consecuencia a esto podemos inferir un cambio provocado por la posmodernidad, la adolescencia tiende a prolongarse en el tiempo y no es vivida como una etapa “incómoda” o “de paso”.
En la posmodernidad hay una especie de pastiche adolescente y podemos distinguir tres clasificaciones: Los idealistas, los hippies y los “hedonistas transitorios” quienes llevan al extremo el papel de adolescente, convirtiendolo en un estilo de vida.
Se sienten ajenos al mundo adulto, pero en vez de combatirlo quieren simplemente dejarlo atrás, confiando en que cuando su generación
llegue al poder ellos darán el tono a la nueva sociedad. Es debido a esto uno de los principales problemas de la infancia y la adolescencia en nuestro país la desprotección.
Estos procesos se originan en el “mundo adulto” y se asocian a esas “actitudes diferentes” a través de las cuales los adolescentes expresan su malestar y su sufrimiento.
Los cambios en el mundo del trabajo trajeron inestabilidad y precarización. Estos procesos atentan contra
la estabilidad del adulto y su posibilidad de proyección hacia el
futuro. A su vez distintos indicadores (menos matrimonios, más divorcios, menor duración del matrimonio, hogares reconstituidos con escasa claridad de los roles adultos) dan cuenta de crecientes niveles de inestabilidad familiar. Asistimos así a la crisis de uno de los dispositivos tradicionales de protección y socialización de los niños, niña y adolescentes. Esto configura la denominada “fragilización del mundo adulto”.
Esa imagen del adulto como persona con su vida resuelta, con
seguridad económica, estabilidad de vínculos afectivos, experiencia que le permite resolver los problemas vitales, se resquebraja ante los ojos de las nuevas generaciones. Emerge en su lugar un adulto desbordado, inseguro, cuya experiencia no se presenta como fuente de sabiduría sino como acumulación de fracasos y frustraciones.
Adultos con poca capacidad de atención y escucha,
adolescentizados y fragilizados que no aparecen como modelos ni
como referentes de autoridad.
Aunque el adolescente pareciera no registrar nada, lo que mas hace sufrir a los adolescentes es ver que los padres tratan de vivir a imagen de sus hijos y quieren hacerles la competencia, ” es el mundo al revés”. Esta actitud de los padres lleva a que los chicos y chicas cada vez más tempranamente aprendan a vestirse solos, a comprarse ropa, a alimentarse y a viajar. Ante la necesidad de su progenie, los padres dejan hacer y se abstienen de educar a los pequeños. Si ya no hay niños, tampoco hay adultos.
Los niños se ven obligados a ser padres de si mismos, situación que les da más libertad pero para la que no cuentan con elementos suficientes.
Los adolescentes carecen de reglas de autopaternalización. La tele se convierte en la única fuente de refencia de niños aislados en apartamentos vacios de adultos.
Los adolescentes ya no
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