La Formacion Del Yo

1) Los tres estadíos sucesivos del desarrollo psicológico en el primer año de vida representan niveles de complejidad crecientes en la estructura psíquica del individuo. El comienzo de cada uno de los estadíos sucesivos esta señalado por la aparición de una conducta afectiva específica, que el autor ha llegado a considerar como el indicador de la iniciación de una nueva fase.

2) Porque no existe diferenciación entre la psique y el soma, ni entre el yo y el ello. Además no hay diferenciación entre los estímulos que se captan, y la conducta que se produce presumiblemente en respuesta a estos estímulos parece ser inespecífica.

3) El indicador del establecimiento del Primer Organizador de la Psique es la aparición de la respuesta de sonrisa.

La respuesta es el indicador de que el bebe ha pasado de la recepción exclusiva de estímulos que se originan en su propio interior, al exterior, a la percepción de los estímulos ambientales.

4) La angustia de los ocho meses indica que las relaciones sociales se hacen cada vez más complejas. En el término de unas pocas semanas, el bebe comprende y responde a gestos sociales tales como dar la mano y comienza a comprender también las prohibiciones y órdenes, distingue unas cosas de otras, tal como puede observarse en la elección de su juguete preferido. Se evidencia una creciente discriminación entre diversas comidas. Se manifiestan matices en las respuestas afectivas y ciertos mecanismos de defensa, entre ellos, principalmente la identificación.

El Yo es enormemente distinto del Yo rudimentario establecido a los tres meses. Ha desarrollado una serie de sistemas tales, como la memoria, la percepción, el proceso del pensamiento, la facultad del juicio y aparatos del Yo como la comprensión del espacio, el gesto social y, un poco mas tarde, la capacidad de locomoción, todos los cuales convierten al Yo en una estructura mas efectiva, pero también mas compleja. Podemos hablar ahora de un Yo propiamente dicho.

5) Señala el comienzo de operaciones mentales de un grado ilimitado de complejidad. Con el advenimiento del lenguaje, el YO adquiere una cantidad de funciones nuevas, entre las cuales se encuentra la de abstracción e, igualmente importante la de reversibilidad. Además, el lenguaje posibilita un enriquecimiento extraordinario de las relaciones objetales de las cuales llega a ser el principal instrumento de manipulación.

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