La Gran Habilidad Que Tenemos Para Complicamos La Vida.

La gran habilidad que tenemos para complicamos la vida.

Es increíble la manera como le hacemos para que nuestra vida sea más difícil, somos unos expertos en ese tema, el cual se ha convertido en todo un arte.

Si bien es cierto que la vida a veces no es fácil y hay que hacer cosas para obtener lo que necesitamos, por alguna razón desconocida, procuramos que nuestra existencia sea más complicada de lo que debía ser.

Cual será la razón por la que repetimos la misma conducta negativa una y otra vez sin tener la consciencia de que no nos esta funcionando, que es inadecuada y hasta en ocasiones perjudicial, pero ahí estamos siempre haciendo lo mismo.

Tenemos una gran capacidad para estar preocupados por cosas que o no están en nuestras manos o bien no han pasado todavía o nos inventamos problemas que nunca van a existir nos amargamos la existencia torturándonos en el supuesto: que tal si…… no me da la cita, que tal si cuando llego se niega y no me deja pasar, que tal si repruebo el examen, si he estudiado pero a lo mejor lo repruebo, cuantas dificultades nos inventamos y que solo existen en nuestra imaginación. Pero las vivimos como lo más reales, todo el día en nuestra cabeza se oyen la vocecita construyendo la fatídica escena de lo que a lo mejor puede pasar.

También nos encanta torturarnos porque es necesario amargarnos la vida para castigar nuestra culpabilidad para así no poder ser felices: por ejemplo cuando alguna persona dice algo o voltea sus ojos hacia donde estamos nosotros, a lo mejor sin ninguna intención, entonces empezamos a interpretar la situación “de seguro me ve feo pues me esta criticando, claro ella se cree superior y a mi me ve como alguien insignificante toda la vida la gente lo hace y….etc. etc.”

Para aumentar esta especialidad de amargarnos la vida, le sumamos lo mal que nos sentimos con nosotros mismos, lo malo e inútiles que siempre hemos sido, hasta cuando nos equivocamos nos tratamos de una manera…que cuidado: que idiota soy! Y empezamos a recordar las frases que nos han dicho desde niños: tu siempre serás gordito, todo lo haces mal, esta vida no vale la pena, solo se sufre, que asco de vida, todos los hombres son iguales, y así un sin fin de frases que nos ayudan a siempre estar del lado negativo, que hemos repetido tantas veces que ya son parte de nosotros mismos.

Y es aquí donde entra la autosugestión, donde empezamos a creernos lo que decimos de tanto repetirlo, nos creemos todas esas fantasías catastróficas que vemos en el futuro como si fuera ya una realidad y nos llega un sufrimiento.

Procuramos estar situados siempre en el futuro, imaginando posibilidades negativas que solo nos preocupan, interpretando acciones de otros y eligiendo siempre el aspecto malo de las cosas, aunque tenga un lado bueno, no importa, elegimos mejor el malo para estarlo rumiando y rumiando detenidamente, y cuanto

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