La Homosexualidad Femenina
Enviado por anabella77 • 28 de Mayo de 2011 • 1.414 Palabras (6 Páginas) • 1.158 Visitas
LA HOMOSEXUALIDAD FEMENINA ¿UNA CATEGORIA
LACANIANA?
Sabemos que no es infrecuente encontrar la asociación de perversión y de homosexualidad, sin
embargo, la elección homosexual de objeto en ningún modo define la perversión. En nuestro
recorrido por los textos de Freud y Lacan que tratan el tema veremos como la homosexualidad
femenina no responde a una estructura clínica concreta si no que la podemos encontrar en
diferentes tipos clínicos. Veremos como no se puede afirmar de ningún modo que la
Homosexualidad femenina responda a nuestro concepto de perversión. Siguiendo a Lacan en sus
diferentes aportaciones sobre el tema, y particularmente en el Seminario "ou pire" nos
detendremos en la particular relacion de la homosexualidad femenina con el falo, el amor, y el
goce femenino.
Sabemos que no es infrecuente encontrar la asociación de perversión y de
homosexualidad, sin embargo, la elección homosexual de objeto en ningún modo define
la perversión.
Siguiendo a Freud
Si seguimos al Freud de "Tres ensayos para una teoría sexual" la homosexualidad como
elección de objeto no es más que un avatar del proceso de decisión del comportamiento
sexual. La homosexualidad debe ser considerada un fenómeno transclínico que puede
tomar diferentes modalidades. Más adelante, ya en los años 20, Freud introduce la
asimetría entre el varón y la hembra en función del Complejo de Edipo y la castración.
Entonces la homosexualidad femenina puede ser considerada como una solución a
priori ya que para Freud el verdadero problema en las mujeres es la heterosexualidad y
la manera en que se separan las niñas de su objeto primordial, la madre, es decir por qué
misterio la pulsión emigra del seno al pene en la mujer.
Si nos referimos al caso de la joven homosexual de 1920 Freud no considera la
homosexualidad femenina como un paradigma, sino: "un amor soportado por un
discurso, el discurso del amor cortés"1. Freud interpreta el estilo caballeresco del amor
de la joven homosexual en función de la presencia de un tercero, el padre. Su actuación
muestra la revancha contra el desprecio, la humillación que su padre le ha hecho sufrir,
lo que desencadena el comportamiento galante de la chica identificada al falo heroico,
con un estilo masculino pero sin necesidad de satisfacción.
Por fin en los años 30, Freud destacará la importancia de la fase pre-edípica en la mujer,
como una especificidad de la posición femenina.
Siguiendo a Lacan
Una cuestión que Lacan nos aclara es que la elección de un objeto del mismo sexo, no
define la homosexualidad: "llamamos heterosexual por definición, a aquel que ama a
las mujeres, sea cual sea su sexo propio" 2. No es el sexo del sujeto el que decide. La
mujer no es nunca lo mismo y amar a una mujer es ponerla en posición de Otro
absoluto3.
La homosexualidad femenina no es simétrica a la masculina, no tiene la misma
estructura. No dice Lacan, como Jones, que la joven homosexual es idéntica a su padre
y por eso ama a las mujeres, sino que aclara que el concepto de identificación no es lo
suficientemente amplio para explicar la homosexualidad femenina. Para ello habrá que
remitirse a la estructura lo que encontramos en el Seminario XIX "...ou pire". En él, la
homosexual es definida como l' homoinzune: la al menos una que sostiene el error de
hacer que lo natural sea consistente. Solo la homosexual femenina sostiene el discurso
sexual con toda seguridad. Es por ello que Lacan invoca el testimonio de Las Preciosas,
movimiento cultural y literario del siglo XVII que se caracterizó entre otras cosas por un
exagerado refinamiento en el lenguaje que evitaba cualquier palabra malsonante
sustituyéndola por complicadas metáforas. Según Lacan, Las Preciosas definen
admirablemente el Ecce Homo, el exceso4 en la palabra de amor. Ellas no se arriesgan a
tomar el falo por un significante. Degradan el falo a su significación, cuestionando su
valor de significante del deseo. Rompiendo el falo a la letra, buscan un goce que no
tenga el falo como barrera.
La homosexual femenina quiere acceder al goce femenino, su pasión, rehusando pasar
por el falo, rehusando ser no-toda, desmenuzando el significante a la letra. Esto les
impide el discurso analítico que supone que uno se encuentre a cada paso con el falo. El
discurso analítico implica que uno se someta a la ley de la castración. El análisis pondría
pues a la homosexual en un intento permanente de romper el falo a la letra cada vez que
se lo encuentra. Además esto las hace ciegas respecto al goce femenino, debido
...