La Influencia

Fuente: "Estudio de las revistas femeninas juveniles con perspectiva de género", realizado por la Asociación de Mujeres Jóvenes de Asturias (Instituto Asturiano de la Mujer)

La relación entre "trastornos de la conducta alimentaria y revistas juveniles", plantea la hipótesis de que estas publicaciones pueden potenciar la aparición de un trastorno del comportamiento alimentario en sus jóvenes lectoras, ya que la publicidad y los reportajes de estas revistas influyen más de lo que se cree en la formación de la identidad de las lectoras.

Las lectoras son comparadas continuamente con otras mujeres de físicos perfectos, ya que se les invita a imitar el estilo de ropa, de maquillaje o de estilismo de las mujeres que protagonizan sus páginas y portadas. Así mismo, desde estas publicaciones se castiga a las mujeres y adolescentes que no cumplen estos cánones.

Por otro lado, en estas publicaciones existe una falta de información acerca de las enfermedades relacionadas con los trastornos de la conducta alimenticia, a pesar de que su incidencia va en aumento y cada vez afecta a extractos de la población de menor edad. Salvo excepciones, es difícil encontrar iniciativas dentro de las propias revistas para reconducir esta tendencia. Por el contrario, fomentan el culto a la delgadez excesiva y a la belleza, cuando repiten una y otra vez secciones que recogen qué tipo de alimentos o ejercicios se pueden realizar para adelgazar, algo que en revistas dirigidas a hombres, apenas se encuentra.

También es significativo que, en las pocas ocasiones en que se habla de la anorexia nerviosa, se ilustra el tema con mujeres famosas que la han superado, aunque todas ellas siguen teniendo físicos espectaculares y esbeltos, por lo que se somete así a las lectoras a una doble presión: por un lado mantener su figura en función a los cánones vigentes, y por otro, en el caso de llegar a desarrollar una de estas enfermedades, superarlas manteniendo esos mismos cánones.

Respecto a otros trastornos de la conducta alimenticia se observa otro dato curioso: mientras la anorexia es aceptada socialmente, la bulimia se repudia, es decir, mientras que mujeres anoréxicas o exanoréxicas copan portadas y ejemplos de superación, el tema de la bulimia se silencia. Pero ¿por qué existe esa diferencia de trato en la prensa juvenil respecto a ambas enfermedades, que además en numerosas ocasiones se suceden?

El ideal de mujer se asocia a la frugalidad en el comer y a la languidez, atributos que desarrolla una persona anoréxica; por el contrario, la bulimia consiste en atracones de comida a los que sigue una purga, es decir, esta enfermedad se caracteriza por el descontrol, el caos y la gula, todas ellas características poco recomendables para el modelo de mujer que se vende desde estas publicaciones.

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