La Mirada En Las Imagenes

LA MIRADA EN LAS IMÁGENES

..) Cada uno acepta lo que va descubriendo de sí mismo en las miradas de los demás, se va formando en la convivencia, se confunde con el que suponen los otros y actúa de acuerdo con lo que se espera de ese supuesto inexistente.

Juan Carlos Onetti

Mirar desde su concepto es entendida como la observación visual que se efectúa de algo, de todo aquello que nos rodea, pero mirar va más allá de este acto porque al mirar las cosas significa realizar una determinada valoración que va a ser determinada por nuestra edad, por el contexto histórico, social, político, económico, del sexo y de nuestra educación.

Pero ¿qué es lo que miramos? Y ¿para qué miramos?

Vivimos en una sociedad dominada por el mundo de la imagen desde los más diversos soportes tecnológicos, los signos de comunicación escrita se van transformando en instrumentos de comunicación gráfica. Pero históricamente la imagen se ha utilizado como un recurso de sometimiento de una minoría sobre una mayoría ha sido utilizada como punta de lanza de la penetración cultural, desde las imágenes religiosas que dominan nuestro pudor hasta la imagen política utilizada en las campañas propagandistas, o esas imágenes que muestran violencia que si bien antes nos provocaban asombro ahora ya estamos tan acostumbradas a ellas que las aceptamos como hechos de la vida cotidiana de una sociedad manchadas por el abuso y sobre todo el poder ha utilizado a la imagen como fuente y justificación de su autoridad.

Esta omnipresencia de las imágenes tiene un lenguaje que transmiten mensajes y configuran nuestra cultura, nuestra sociedad y los valores que la sostienen. Los alumnos de hoy antes que aprender a leer o escribir, aprenden a ver imágenes, o mejor dicho, están habituados a verlas y consumirlas. Porque a partir de la mirada en la imagen construimos el mundo que nos rodea y son capaces de modificar nuestro yo interno.

Porque hoy en día sin duda alguna la imagen tiene un papel muy importante en el desarrollo de la sociedad y la aceptamos como si fuese real cuando en realidad sabemos que la imagen que nos llega siempre está manipulada porque así lo hemos permitido.

Porque si bien la imagen es tan solo una exposición, nuestra mirada es el punto de partida en una dimensión inaugural donde se revela la posición de quién mira, de cómo lo mira y así producir intensos efectos sobre lo mirado. Hoy es preocupante el fenómeno de la mirada estereotipada, es decir con estigmas de prohibición, de burla de empequeñecimiento ya que las imágenes han contribuido el modo decisivo de configurar la mirada de rechazo a la diferencia.

Ante esto es a priori “educar la mirada” pero no solo situada en la indicación en que cosas mirar o cuando mirar, o para lograr alcanzar un mejor modo de ver: más crítico, emancipado o liberador o abrir los ojos, es decir, a ser conscientes

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