La Motivacion

La actitud.

Todas las personas están en la capacidad de ser exitosas tanto como cada uno se lo proponga, pues cada persona se define por sus diferentes formas de ser y actuar, que a su vez influirá en su vida cotidiana, en su presente y sin lugar a duda en su futuro, cosa que nos hace marcar la diferencia. La actitud viene directamente ligada a la conducta que a su vez está relacionada a la modalidad que tiene una persona para comportarse en diversos ámbitos de su vida. A la hora de hablar de conducta y del ser humano es muy frecuente que dentro de lo que es la inteligencia emocional se establezcan tres diferentes tipos del término que nos ocupa. Así, por ejemplo, en primer lugar se habla de lo que se da en llamar conducta agresiva que es la que tienen aquellas personas que se caracterizan por tratar de satisfacer sus necesidades, que disfrutan del sentimiento de poder, que les gusta tener la razón, que tienen la capacidad de humillar a los demás y que suelen ser enérgicas. El segundo tipo de conducta establecida es el pasivo. En este caso concreto, quienes se caracterizan por tenerla son personas tímidas, que ocultan sus sentimientos, que tienen sensación de inseguridad y de inferioridad, que no saben aceptar cumplidos, que no cuentan con mucha energía para hacer nada. La conducta asertiva es el tercer tipo citado. Las personas que la poseen tienen entre sus principales señas de identidad el que siempre cumplen sus promesas, que reconocen tanto sus defectos como sus virtudes, se sienten bien consigo mismos y hacen sentir también bien a los demás, respetan al resto y siempre acaban consiguiendo sus metas.

Asimismo al hablar de actitud debemos decir que es más bien una motivación social antes que una motivación biológica, una actitud es la forma en la que un individuo se adapta de forma activa a su entorno y es la consecuencia de un proceso cognitivo, afectivo y conductual. Todos debemos desarrollar una buena actitud para actuar en nuestra vida cotidiana, porque aunque cada uno nace con un temperamento que varía en cada persona, todos estamos en la capacidad de cambiarla y siempre debe ser para mejor, es cuestión de sentir las ganas de hacerlo, lo cual implica una decisión individual y personal, porque para crear un cambio hay que quererlo, crearlo, iniciarlo y sostenerlo, aunque no sea fácil, si es para bien siempre valdrá la pena. La diferencia entre una persona que vive una vida mágica y otra que vive una vida rutinaria y monótona no está en sus circunstancias, sino en sus actitudes.

“La actitud es el pincel con el que la mente colorea nuestra vida, y somos nosotros quienes elegimos los colores.” ~ Adam Jackson

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