ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

La Oposición De Platon


Enviado por   •  29 de Mayo de 2015  •  1.414 Palabras (6 Páginas)  •  1.021 Visitas

Página 1 de 6

LA OPOSICIÓN A PLATON

Platón fue el primero que quiso demostrar el carácter inmaterial del alma como garantía de su inmortalidad; según él existe una unión entre el alma y el cuerpo; articulada en funciones diversas. Para Aristóteles el alma no puede subsistir sin un cuerpo. En pocas palabras el alma no es esa exiliada de que habla Platón, encerrada en un cuerpo con la nostalgia de despojarse para siempre de él es ella la que asegura la armonía funcional de las funciones vitales

EL ALMA COMO FORMA DEL CUERPO:

El ser humano no está constituido por un alma y un cuerpo en dos entidades yuxtapuestas, Aristóteles define el alma: "La entelequia primera de un cuerpo natural que tiene la vida en potencia" , principio en movimiento, de crecimiento, de generación, unifica todas sus funciones , sin exceptuar las operaciones de la sensibilidad y del entendimiento.

El alma es una sustancia que informa y vivifica a un determinado cuerpo. Es definida como "el acto primero de un cuerpo que tiene la vida en potencia”. El alma es al cuerpo lo que el acto de la visión al órgano visual; es la realización final de la capacidad propia de un cuerpo orgánico. Así como cada instrumento tiene una función propia, que es el acto o actividad del instrumento (verbigracia, la función del hacha es cortar), así el cuerpo como instrumento tiene la vida y el pensamiento como función; y el acto de esta función es el alma.

Aristóteles distingue tres funciones fundamentales del alma:

a) la función vegetativa, es decir la potencia nutritiva y reproductiva, propia de todos los seres vivientes, empezando por las plantas;

b) la función sensitiva, que comprende la sensibilidad y el movimiento y es propia de los animales y del hombre;

c) la función intelectiva, propia del hombre. Las funciones superiores pueden sustituir a las funciones inferiores; pero no viceversa; así en el hombre el alma intelectiva cumple también las funciones que son verificadas por la sensitiva en los animales, y la vegetativa en las plantas.

Además de los cinco sentidos específicos, que producen cada uno particulares sensaciones (colores, sonidos, sabores, etc.), hay un sensorio común, que hace distinguir las sensaciones proporcionadas por órganos diferentes, por ejemplo, lo blanco de lo dulce, de la misma manera que cada sentido distingue las sensaciones que le atañen, por ejemplo, lo negro de lo blanco, lo amargo de lo dulce. La sensación en acto coincide con el objeto sensible; por ejemplo, coinciden el oír el sonido con el sonido mismo. En ese sentido puede decirse que si no existieran los sentidos no existirían los objetos sensibles (si no hubiera vista no habría colores). No los habría en acto, pero sí en potencia, porque coinciden con la sensibilidad solamente en el acto de ésta.

Hay que distinguir del sentido la imaginación, que se distingue también de la ciencia, que es siempre verdadera, y de la opinion, que es acompañada por la fe en la realidad del objeto, porque la imaginación carece de esta fe. La imaginación. es producida por la sensación en acto, y las imágenes que produce la primera se asemejan a las sensaciones; puede, pues, determinar la acción en los animales o en los hombres cuando tienen la inteligencia ofuscada por los sentimientos, las enfermedades o el sueño.

La función de la inteligencia es análoga a la de la sensibilidad. El alma intelectiva recibe las imágenes como los sentidos reciben las sensaciones; su misión es juzgarlas verdaderas o falsas, buenas o malas; y según cómo las juzga, las aprueba o desecha, las desea o las rehúye. Es, pues, la inteligencia, la capacidad de juzgar las imágenes que los sentidos proporcionan. "Nadie podria aprender o comprender algo, si los sentidos no le enseñaran nada; y todo lo que se piensa, se piensa forzosamente como imágenes. Mas el pensamiento no tiene nada que ver con la imaginación: es el juicio emitido sobre los objetos de la imaginación, y los declara falsos o verdaderos, buenos o malos.

Como el acto de sentir es idéntico al objeto sensible, así el acto de entender es idéntico al objeto inteligible. Esto significa que cuando el intelecto comprende, el acto de su comprensión se identifica con la verdad misma, con el objeto entendido; más precisamente se identifica

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (8 Kb)
Leer 5 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com