La Orientacion En Dos Siglos

LA ORIENTACIÓN EN LA DIVISION DE DOS SIGLOS

La orientación ha sido desde los inicios de la humanidad una herramienta que ha permitido ayudar a las diferentes organizaciones sociales, cumpliendo en un principio con una función religiosa, es decir, sólo la ejercían en términos de sacralidad, posteriormente se inicia o desarrolla en forma secularizada que abarca todos los sectores de la sociedad: política, economía, jurídica, etc., pues existe la necesidad de que se oriente hacia todos los sectores de la humanidad porque la orientación debe ser algo más profundo, que abarque al individuo como tal, el ser humano en un entorno general ya que no puede ser sectorizada en vista de que si esto sucede se orientarán hacia los fines propios de la política por ejemplo.

La orientación por lo tanto debe encaminarse hacia todas las instancias del ser humano y su fin debe ser ante todo la vida de los hombres en sociedad para que de esta manera pueda vivir lo mejor posible por lo que el orientador debe convertirse en un guardián de la ética.

En la antigüedad la orientación era ejercida por otros sectores de la sociedad a saber: religiosos, filósofos, intelectuales, etc., pero con la modernidad se ha ido creando las profesionalizaciones, lo que implica que cada persona se dedique a un tipo de actividad específica, es de esta manera como surge la orientación como profesión aunque en sus inicios su funcionalidad no era la de ayudar al ser humano como tal, sino su objetivo central era el aparato productor o las empresas, profesión que era ejercida en forma empírica, pero con el paso de los años y las experiencias adquirida, comienza a hacerse una práctica más sistemática y técnica lo que la convierte en una profesión.

Posteriormente de acuerdo a la exigencias misma de la sociedad, el objeto de estudio pasa a ser el ser humano como tal, en su entorno y en todas las etapas de su vida; pero el objetivo del orientador debe ir más allá de la “AYUDA” ya que ésta puede ser brindada por cualquier profesional, la ayuda del orientador debe ser una ayuda muy determinada que sirva de apoyo a las otras profesiones, es decir, debe estudiar fenómenos, circunstancia que contribuyan al mejoramiento de estos ya que de este llevarse a cabo, se mejora lo anteriormente expuesto, por ende mejorará el individuo como tal; sin embargo la función del orientador no solo debe basarse en la ayuda cuando existe, un determinado problema, sino también debe estar al servicio de ayudar al ser humano en su crecimiento personal, y en el desarrollo de todas sus potencialidades.

Sin embargo, la tarea del orientador se ha tenido que enfrentar a finales del siglo XX a muchas dificultades y contradicciones, debido a que el objeto de estudio, es decir, el hombre y la sociedad han sufrido muchos cambios, se han encerrado en sí mismo, es más individualista, es cambiante, menos

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