La Psicología Social y el Desarrollo de Comunidades en América Latina *Maritza Montero* Resumen

La Psicología Social y el Desarrollo de Comunidades en América Latina

*Maritza Montero*

        La posición científica y el objeto de estudio de la psicología (la mente) fue considerada incierta por mucho tiempo, incluso por su intervención en su objeto de estudio y lo riguroso de sus metodologías, tales como el método científico: la comparación entre un grupo control y un grupo experimental; la definición rigurosa de variables; su control y manipulación sistemáticas, con aplicación de la regla de una sola variable.

        Al mismo tiempo surge la rama social de la psicología, la cual se ajusta al método y al mismo tiempo trabaja sobre un objeto: la conducta social en cuanto al comportamiento de los individuos en grupo, que evita la tecnología existente. De esta manera se la cuestiona en cuanto a cómo intervendrá en grupos sin modificar su realidad, resolviendo su desarrollo, primero encontrando procedimientos basados en la ciencia y luego, trabajando sobre problemas específicos, imperiosos inmersos en lo social.

        A partir de este trabajo, se buscó aplicar la psicología social en el desarrollo de comunidades, utilizando técnicas dispuestas para grupos sociales, para resolver el problema sin anularlo y ubicándolo dentro de su contexto total.

COMUNIDAD Y DESARROLLO COMUNAL

        Comunidad es un grupo en constante transformación y evolución, que pueden llevarla al fortalecimiento y a la toma de conciencia de sí, como unidad y potencialidad, o bien a su división interna y a la pérdida de identidad, en el caso de reforzarse el sentido de pertenencia externo.

        En la comunidad se deben identificar los grupos primarios (estrechos) o secundarios (formales), junto con todo lo que los caracteriza y sus ideologías, dejando de lado paternalismos para evitar fracasos y la incomprensión del grupo.

        El desarrollo comunal, es el resultado de la acción comunal, que se gestiona a si misma con sus recursos, potencialidades y a través de extraños. Por ende, junto con la acción del psicólogo social, se deben conocer las necesidades, capacidades, motivarse para su logro y utilización, y comprender el contexto histórico y social del grupo (ubicación, orígenes, lugar de los miembros en relaciones de producción, inicios de la comunidad).

        En cuanto a los extraños, se refiere a la colaboración gubernamental o de agencias para sufragar ciertos gastos, más allá de las posibilidades de la comunidad. La misma se desarrollará por los principios de catálisis social (presencia de un agente propulsor del desarrollo de un motivador inicial que puede pertenecer o no al grupo y debe tener los recursos técnicos como cualidades de entusiasmo, paciencia y tolerancia); autonomía (inicio, control, realización y dirección de obras por el grupo, a través de sus miembros); prioridad (donde el grupo decide libremente de cuál necesidad ocuparse primero, priorizando sus campos de acción); estímulos (refuerzos específicos, materiales o no materiales a cada logro alcanzado por más pequeño que sea).

        El desarrollo en Latinoamérica siempre fue cuestionado, ya que su concepto era vinculado a la dependencia económica, tecnológica y cultural. Por ende, se debe tener en claro el rol y compromiso del investigador social. Ya que desarrollo comunal, significa tomar conciencia, autodeterminación y autogestión; conocer la fuerza que el grupo le otorga al individuo y, a su vez, la importancia del aporte individual al grupo. Generando identidad y transformación, pero no con un cambio estructural, sino con la sostenibilidad del orden actual de las cosas, la colaboración entre instituciones sociales y gubernamentales y el énfasis en una acción educativa, generadora de unión, cooperación y solidaridad. Los cambios sociales los hacen los hombres, por ende, conlleva a transformación social.

EL PSICOLOGO Y LA PSICOLOGIA SOCIAL EN EL DESARROLLO COMUNAL

        La psicología social permite colocar el problema del desarrollo comunal en una dimensión tangible y directamente atacable. Actuar sobre los actores, con ellos, por ellos y a partir de ellos, a través de la teoría de grupos. Considerar a la comunidad como un grupo o un conjunto de grupo, según el caso, permite partir de una base conceptual. Significa contar con ciertos conocimientos acerca de la membresía como fenómeno; saber qué la afecta positiva o negativamente; conocer acerca de la cohesión; de la motivación grupal; de la formación de normas y fijación de metas; así como de la productividad y de los roles grupales y su desempeño.

        Es importante tener claras estas bases teóricas psicosociales. Son el producto de numerosas observaciones en gran variedad de circunstancias. La teoría de grupos es lo suficientemente general para resistir, hasta el momento, el paso del tiempo y las variaciones espaciales.

        Las técnicas derivadas del estudio de la dinámica de grupos, suministran valiosos instrumentos y procedimientos con los cuales fomentar el desarrollo comunal. Se aplican en la industria, organizaciones y la escuela, que llevan necesariamente a la implementación de nuevas técnicas y ejercicios que permitan al grupo tomar conciencia de sus procesos e intervenir en su dirección.

        Esto significa que se adoptaran todos aquellos recursos tendientes a lograr membresía, a producir, aclarar y lograr la internalización de las normas grupales en función del alcance de las metas del grupo; pero bajo ningún concepto podrá tratarse al grupo como una comunidad terapéutica. EL nivel de acción se ubica en la tarea que involucra toma d conciencia y consecución de metas, y no en los aspectos exclusivamente individuales. No se niega la individual, que está siempre presente, sino que se busca centrar el desarrollo del grupo en la tarea fijada por la comunidad misma.

        Es importante, entonces, tener claros los objetivos básicos que la aplicación psicosocial de la dinámica de grupo debe plantearse:

        En primer lugar, la toma de conciencia. Muchas comunidades sienten y sufren necesidades mas o menos graves que se expresan en quejas individuales y percibidas de manera lejana e indefinida. Por lo tanto, el primer objetivo del psicólogo es la de reunir al mayor numero de personas de la comunidad; si es posible, a un representante de cada unidad familiar o subgrupo. Esto le dará una visión amplia del problema y le permitirá hacer no solo un diagnostico de la situación, sino además conocer la importancia, en términos jerárquicos, que tienen los problemas del grupo.

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