La Puntualidad

La puntualidad es una cualidad del ser humano la cual es adquirida desde nuestra infancia, en la convivencia diaria con muestra familia, el simple hecho de que nos enseñen, el llegar temprano al jardín, o una cita médica y demostrando así cierto nivel de respeto por la otra persona, por su tiempo el valor del mismo, estas prácticas simples van fomentando la puntualidad enseñándonos a ser personas ordenadas y evitando las mentiras clásicas de la impuntualidad.

La puntualidad va ligada a ejecución de acciones en tiempos determinados, propios para cada actividad dándole la relevancia que se merece y teniendo en cuenta la siguiente, para no caer en la impuntualidad. Lastimosamente vivimos en un país acostumbrados a la impuntualidad sin tener en cuenta que es una falta de respeto y de responsabilidad hacia uno mismo y los demás, aunque también hay que tener en cuenta que esto nos lleva a ser un país subdesarrollado ya bien se dice “el tiempo es oro y quien lo pierde, pierde un tesoro”, y mientras no practiquemos la puntualidad no saldremos de ese subdesarrollo.

El ritmo de vida que llevamos hoy en día es acelerado pero solo con querer serlo y un poco de orden se puede llegar a ser puntual, podemos poner alarmas en nuestros teléfonos móviles, en nuestro reloj, etc. Esta situación se puede cambiar, cambiando nuestros hábitos, volviéndonos consientes que es llegar tarde es un insulto para la otra persona, programando nuestro día, que tareas se van a desarrollar durante este y que tiempo amerita cada una de ellas, para así poder hacer lo que tenemos que hacer y dándole su tiempo.

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