La capacidad de representación: Juan Delval (resumen).

La capacidad de representación (Juan Delval)

Juan Delval aborda el tema de la representación desde el punto de vista de cómo interpreta el ser humano, el mundo que le rodea, por sus sentidos externos e internos, esto le ayuda a comprenderlo en el momento y anticiparlo.  Mediante los dibujos y el juego simbólico se actúa sobre un objeto o una experiencia previa para darle significado a algo que no está por el momento. La representación por lo tanto es una función cognitiva del ser humano ya que trabaja con la mente y el espacio tiempo abstrayendo todo el ambiente para organizarlo más tarde mediante los dos conceptos que define Delval: significado y significante, la representación se logra cuándo estos son diferentes (Delval, 1997).

Existen diferentes tipos de significantes entre ellos tenemos: índices o señales, símbolos y signos. Los índices o señales se dan cuando los 2 aspectos a analizar o representar no estar bien diferenciados y nos encontramos con que el significante es una pista para llegar a la representación es el primer paso para llegar a esta. Los símbolos los encontramos en dibujos, fotografías o juegos, estos guardan una conexión como el significado pero son independientes a él. Por último tenemos los signos, que son arbitrarios y que se han ido desarrollado a través de la historia prueba de esto tenemos los lenguajes pictóricos de algunas ciencias.

Tenemos también formas en que los significantes pueden darse a esto Juan Delval le da el nombre de: manifestaciones de la función semiótica.  Como pueden ser por imitación diferida que se realiza después de haber visto el sujeto u objeto, la capacidad representativa, lo que habla de la habilidad de actuar de la persona, los juegos simbólicos que se refiere a imitar por el medio motor del cuerpo el significado y por ultimo las imágenes mentales.

Partiendo de esto Delval menciona los sentidos de representación  del individuo y su organización en el sistema cognitivo basándose en lo propuesto por Mandler (Desarrollo del ser humano, Delval, 1997). Estos sentidos de representación son: imitación, imágenes mentales y codificación del conocimiento. El primero que es la imitación lo he mencionado en el párrafo anterior como la capacidad de reproducir acciones sin que esté presente el significado de la misma. Las imágenes mentales son la reproducción interna del objeto o acción a representar y por último la codificación del conocimiento lo divide en: imágenes análogas cuándo tienen parecido a lo que representan y las imágenes abstractas.

Las imágenes las divide en reproductoras y anticipadoras. Las reproductoras las divide en estáticas cuando solo se da el objeto en la imaginación sin acción alguna. De movimiento siendo lo contrario a la idea antes mencionada y por ultimo las trasformadoras que es cuándo se da por acción de cambio de alguna forma que ya conocemos. Las imágenes anticipadoras pueden ser de movimiento o de transformación siempre en base al tiempo de la acción  que se quiera representar.

Las funciones cognitivas son las formas de transformación y resultado de la representación de los objetos estas pueden ser operativas, sensorio-motores y acciones interiorizadas. La forma más fácil de percibir estas funciones es a través del dibujo y aunque Delval lo menciona en la etapa infantil me atrevo a decir que a cualquier dibujo, medio gráfico y ahora digital por el cual el ser humano busca darle sentido a su entorno.

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