La civilización del espectáculo Araceli García Pons

Araceli García Pons

La civilización del espectáculo

Vargas Llosa

Vargas Llosa comienza el texto explicándonos que es “la civilización del espectáculo” termino que usa para describir a la sociedad de hoy en día o contemporánea, la cual tiene la idea de que el único fin de la vida es pasársela bien. Donde el primer lugar de  la tabla de valores lo ocupa el entretenimiento.

Después de la II Guerra Mundial, hubo una gran época de bienestar, un periodo de mucho desarrollo económico, en el cual los padres educaban a cuidar el dinero ya que no sabían si recaerían en otra guerra, los niños de esta generación quedaron “afectados” por este tipo de educación restringida, llevando a ellos educar a la felicidad sin importar el costo.

Vargas Llosa nos explica que la cultura ha sido democratizada por buscar  poner la cultura al alcance de todos. Esto causa que la literatura de nuestra época sea más “light” como él la describe, ya que buscamos algo fácil y divertido. También los deportes han sido afectados por este “modus vivendi”, ya que hoy en día la práctica del deporte se hace a expensas del cultivo del espíritu, al contrario de cómo solía ser antes.

A menudo se escucha de personas que consumen drogas, ya que estas son la imagen de facilidad, diversión. Con estas la gente busca solucionar sus dudas y perplejidades…

En el ámbito de la política, cada vez se le da menos importancia a la intelectualidad y más al físico, por eso muchos políticos deciden abstenerse del debate público, cuando debería ser el enfoque de su imagen. Nuestra cultura pone por encima el ingenio sobre la inteligencia. Se aplaude al que vive con facilidad y se castiga al que vive con castidad.

Finalmente los medios de comunicación juegan un papel muy importante, buscan noticias carácter novedoso, sorprendente, insólito, escandaloso y espectacular. Ya que “es lo que vende”, y si no tienen a la mano informaciones de esta índole sobre las que dar cuenta, ellos mismos las fabrican.

Vargas Losa termina el texto con una conclusión es pesimista. Mencionando  no esta en el poder del periodismo cambiar por sí solo la civilización del espectáculo, aunque haya aportado a su formación. Esta se ha vuelto una realidad de nuestro tiempo la cuál solo se puede cambiar por la sociedad misma con tiempo y dedicación.

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