La empatía: una habilidad necesaria
Enviado por Eri2hard • 2 de Diciembre de 2012 • Trabajo • 749 Palabras (3 Páginas) • 489 Visitas
LA EMPATÍA: UNA HABILIDAD NECESARIA
No estoy seguro de que la empatía sea la habilidad más importante para una
secretaria. De lo que sí estoy seguro, es que SIN empatía una secretaria tendrá un
desarrollo profesional incierto y sumamente vulnerable.
Este término tan utilizado en los últimos años podría definirse como:
Habilidad de una persona para entender los sentimientos de un semejante
poniéndose en su lugar, evitando cualquier contagio emocional. Es sentir con el otro y
no sentir como el otro. Es también la habilidad de reconocer las emociones y
motivaciones ajenas y ser capaz de anticiparse a sus necesidades.
Bajo esta hipótesis de trabajo distinguimos la diferencia con el concepto de “simpatía”
el cual sí produce una suerte de “contagio” sentimental o emocional. La persona
simpática ve a otro llorando y también llora. Percibe el sufrimiento ajeno y eso la hace
sufrir. Ve la felicidad en otra persona y eso la hace feliz. Porque la simpatía es una
inclinación natural a acompañar sentimientos y emociones ajenas.
En el diario trabajo de la secretaria, muchas veces fusible o moderadora de
cortocircuitos organizacionales, distinguir “empatía” de “simpatía” es muy saludable.
Afirmo con total convicción que la “simpatía” es absolutamente inútil en el trabajo de la
secretaria. Ojo, no confundir con “afabilidad”, “calidez”, “buen humor”, “buenos
modales”, etc. Simpatía es otra cosa. Es “engancharse” en los rollos internos del jefe,
de sus pares y de sus subordinados, además de los clientes externos de la
organización.
La secretaria empática puede ayudar a los demás precisamente porque no se contagia
los sentimientos ajenos. Los comprende, los valora, busca soluciones sin involucrar
sus sentimientos en el asunto.
Cada día se reconoce más que tener éxito en el trabajo ya no es cuestión tan solo de
dominar la tecnología ni de tener un altísimo coeficiente intelectual. Con respecto a los
tests que miden el coeficiente intelectual, ya se sabe que son insuficientes para
predecir el desempeño de una secretaria en su empleo. Todos pueden recordar el
caso de algún empleado intelectualmente brillante que nunca superó los niveles
medios de la empresa. O aquella compañera de estudios secundarios que era súper
inteligente en la escuela, tal vez la mejor del curso, que nunca pasó de la mediocridad
en sus trabajos.
En cambio, las personas conocidas como carismáticas, que dominan la habilidad de
empatía, que son conscientes de la posición de los demás, de mente abierta y muy
confiables, son las que llegan a los más altos cargos gerenciales.
Paradojalmente, algunos gerentes
...